Averías de coches en verano: ¿cuáles son las más comunes?

El verano es la época del año en el que más sufre nuestro coche: las altas temperaturas, los atascos y los largos desplazamientos son los peores enemigos de nuestro vehículo. Si quieres saber cuales son las averías más comunes de esta época del año y como prevenirlas, continua leyendo.

 

Triangulo de seguridad por avería en carretera
En verano, el calor y los largos recorridos hacen que sea el momento cuando más averías se producen

 

El verano es la época por excelencia para viajar, es el momento más esperado por los españoles para dejar atrás la rutina y recorrer las rutas que nuestro país tiene para ofrecer. Sin embargo, es la época del año en la que nuestros coches están más expuestos y cuando más averías sufren.

Este momento es cuando más necesitamos de nuestro coche y es cuando más le exigimos. Las altas temperaturas y los largos desplazamientos pueden poner a prueba nuestros vehículos, por lo que es en esta época cuando se vuelve imprescindible tomar todas las previsiones posibles.

Veamos en detalle cuales son estas averías y cómo podemos evitarlas, para poder viajar sin contratiempos y conocer las mejores rutas que tiene para ofrecer nuestro país.



Averías más comunes a las que te puedes enfrentar

 

Las altas temperaturas son el peor enemigo de nuestro coche, por lo que muchas de las averías están relacionadas con esto. Los viajes más largos y las duras condiciones del verano hacen que esta sea una estación muy propensa para que nuestro vehículo sufra desperfectos.  Pero no sólo por eso, mucha gente cuenta con varios coches en su núcleo familiar que se quedan parados durante el período de tiempo en que se van de vacaciones, algo que también puede acarrear problemas en función del tiempo que cada vehículo se quede parado.

Entre las averías más comunes encontramos:

 

Fallos en el motor

 

Un mal funcionamiento en el electroventilador o en el termostato pueden acabar arruinando nuestro motor. Con el calor, la temperatura del aceite suele ser algo más elevada, más aún si estamos en un atasco. Estos elementos son los responsables de refrigerar el motor cuando la temperatura alcanza un punto crítico, bien sea mediante líquido refrigerante o mediante aire.

El motor de arranque es otra pieza susceptible a fallar. Es más común ver averías en invierno, pero las altas temperaturas y sobre todo la humedad, propia de zonas costeras, pueden conspirar contra la vida de este elemento.

La válvula EGR, siglas en inglés de Recirculación de Gases de Escape, es una pequeña pieza que permite la recirculación de los gases del escape, limitando las emisiones contaminantes que se expulsan al medio ambiente. Durante el verano aumentan el número de partículas presentes en el aire. La acumulación de estos residuos pueden llegar a colapsar la válvula, lo que es una muy mala noticia.

 

Fallos en el sistema de climatización

 

Un fallo en el aire acondicionado de nuestro coche, en pleno verano, es la peor de las noticias. Esto puede deberse a la obstrucción de los filtros de aire tras el lógico periodo de desuso invernal, una fuga del gas refrigerante del compresor o un desperfecto producido por las altas temperaturas. Sea cual sea la causa, cuando más necesitamos el aire acondicionado es cuando más tiende a fallar.

 

Fallos en la batería y el sistema eléctrico

 

La batería convierte la energía química en energía eléctrica; esta energía es la que nos permite poner en funcionamiento el motor de arranque cuando el coche está apagado. Las altas temperaturas suelen jugar en contra de ella y hacerle perder toda su energía. Aunque siempre es recomendable llevar pinzas para traspasar energía de un coche a otro, en verano se vuelve imprescindible.

Además, si el coche se pasa mucho tiempo parado y la batería ya tiene unos años, es posible que cuando lo vayamos a arrancar, la batería se haya agotado por completo o se encuentre a punto de agotarse.

El alternador es otra de las piezas que más sufre en verano: Este elemento es el responsable de transformar la energía mecánica en energía eléctrica. El uso excesivo del sistema eléctrico durante el verano, sobre todo del aire acondicionado que se alimenta directamente de él, hace que se presenten más fallos durante el verano.

Avería en la batería del coche al dejarlo parado por un largo período de tiempo en verano
Las baterías pueden sufrir daños si el coche está parado por un largo período de tiempo

 

Neumáticos

 

El calor del asfalto, que en verano puede alcanzar temperaturas extremas, es tremendamente nocivo para nuestros neumáticos. El asfalto caliente se convierte en una superficie aún más abrasiva, que sumado a los largos desplazamientos propios del verano, recortan significativamente la vida útil de los neumáticos y los hace más propensos a sufrir pinchazos o roturas, además de acabar con el dibujo del neumático lo que puede acarrear una multa en caso de control de la Guardia Civil en una campaña de vigilancia de este tipo de elementos del vehículo..

 

pinchazo de neumático
El calor del asfalto y los largos recorridos, debilitan los neumáticos



Otras avería propias del verano

 

Además de las antes mencionadas, existen otras averías menos comunes, pero igual de dañinas para nuestro coche. Estas no ponen en peligro la integridad del coche, pero sí afectan a su estética.

 

Escobillas del limpia parabrisa

 

No es una avería muy habitual en esta época, pero el exceso de sol y el calor pueden deteriorar seriamente la goma de las escobillas. Como el verano es una época que no destaca por las lluvias frecuentes, es una avería que no solemos notar hasta la llegada del otoño pero puede sorprendernos durante una tormenta de verano, e incluso puede provocar un accidente si la lluvia nos pilla de imprevisto y no hemos arreglado las escobillas de los limpias para que nos permitan una mejor visibilidad en ese tipo de días..

 

Manguitos del motor

 

El calor excesivo no es el mejor amigo de casi ningún material del coche, y los manguitos suelen sufrirlo en exceso durante el verano. Este calor, junto a los largos trayectos propios de las vacaciones, aumentan la posibilidad de que se produzca una grieta y por tanto, una fuga en cualquiera de los manguitos del motor, lo que puede provocar que se arruinen nuestras vacaciones

 

Pintura del coche

 

La pintura es de los elementos que más sufre con la luz solar. Los colores que peor reaccionan a las largas horas de sol son el rojo, amarillo, negro y blanco. Existen ceras especialmente diseñadas para proteger la pintura de nuestro coche: un pulido antes del verano puede prolongar su vida.



Consejos para evitar averías en verano

 

Un mantenimiento adecuado es la clave para que durante estas épocas de calor extremo y largos desplazamientos, nuestro coche sufra lo menos posible. Seguir rigurosamente el plan de revisiones es el mejor consejo para esta época, pero además, si tienes pensado realizar un largo viaje o incluso para un uso diario, te recomendamos

 

  • Aparcar tu coche a la sombra: las altas temperaturas pueden afectar seriamente los componentes internos de tu coche y deteriorar el habitáculo.
  • Revisar los niveles del líquido refrigerante: en estas épocas tiende a evaporarse con más facilidad y a producirse fugas.
  • Mantén una presión adecuada en los neumáticos: revísalos a conciencia al menos una vez por semana y busca signos de desgastes.
  • Presta especial atención a los indicadores de temperatura del coche: si notas que sube demasiado, apaga el motor y deja que el coche se enfríe. Si este indicador no se apaga o es algo recurrente, llevalo al taller lo antes posible.
  • Evita conducir durante las horas centrales de sol: no solo es la peor hora para hacerlo y donde más incómodo estarás, sino que además será el momento en el que tu coche va a sufrir más.



Consejos para viajar en coche en verano

 

Antes de comenzar cualquier viaje en coche, pero más aún en épocas de verano, es importante seguir estas recomendaciones

 

Antes de salir

 

  • Procura descansar bien antes de emprender el viaje, la fatiga al volante es tu peor enemiga.
  • Mantente hidratado y evita las comidas copiosas antes o durante el viaje.
  • Revisa a conciencia cada uno de los componentes de tu coche: presión de los neumáticos, líquido refrigerante, nivel de aceite, etc.
  • Cerciórate de contar con todos los elementos de seguridad: triángulo, chaleco reflectante, rueda de repuesto o kit antipinchazos, gato hidráulico, pinzas eléctricas, luces de repuesto, etc.

 

Descanso para ti, descanso para el coche

 

Realiza paradas de descanso al menos cada dos horas: no solo es necesario para ti, sino que tu coche agradecerá estas pausas. Con paradas recurrentes las piezas mecánicas podrán descansar y enfriarse mejor, y su deterioro será menor.

Además la DGT recomienda estas paradas para reducir los índices de fatiga en el conductor y poder estar más atento durante el recorrido.

Si no quieres perderte nada sobre el mundo del motor y los cuidados de tu coche te recomendamos que no te pierdas ninguno de nuestros artículos.