¿Desaparecerán los badenes con las nuevas normas DGT?

Seguro que en los últimos días has escuchado mucho que a partir de ahora los badenes no serán necesarios y que van a desaparecer, ¿pero es esto del todo cierto? ¿Qué sabemos sobre los nuevos badenes?

Con la nueva normativa DGT han habido importantes cambios que podrían afectar al uso de los badenes en la ciudad.

Aquí te explicaremos en qué consiste concretamente la supuesta desaparición de los badenes.

Antes de entrar a valorar la nueva normativa sobre badenes deberemos aclarar qué es un baden y sus diferencias frente a los resaltos.

¿Qué es un baden?

La RAE dispone de varias acepciones para la definición de lo que es un badén, aunque la que mejor se adapta con lo que conocemos como badén es la de: “Obstáculo artificial alomado que se pone de través en la calzada para limitar la velocidad de los vehículos”.

El badén suele estar diseñado con una forma redondeada, similar a una pequeña elevación en la carretera. Puede estar fabricado con diversos materiales, como asfalto, hormigón o plástico reforzado, y generalmente está pintado con colores llamativos para alertar a los conductores de su presencia.

La principal función de un badén es obligar a los conductores a reducir la velocidad de sus vehículos al pasar por encima de él. Esto ayuda a mejorar la seguridad vial en áreas donde se desea evitar altas velocidades, como cerca de escuelas o en calles residenciales, donde hay una mayor presencia de peatones, ciclistas y juegos infantiles.

Además de limitar la velocidad, los badenes también pueden tener otras ventajas, como reducir el ruido del tráfico, disuadir el paso de vehículos pesados por áreas no autorizadas o evitar el estacionamiento indebido en ciertas zonas.

Tipos de badenes y medidas

Se pueden distinguir dos tipos de badenes con sus respectivas medidas:

  • Paso peatonal sobreelevado o sección transversal trapezoidal: cuenta con una zona central elevada de 10 centímetros de altura y 4 metros de longitud, además de dos rampas. El borde de entrada no puede ser superior a 5 milímetros. Este tipo de badén suele ser utilizado como paso de peatones sobreelevado, permitiendo a los peatones cruzar la calle de manera segura, al mismo tiempo que obliga a los conductores a reducir la velocidad.
  • Lomo de asno o sección transversal circular: Este tipo de badén tiene una forma redondeada en su sección transversal, similar a un lomo de asno. Por lo general, está fabricado con materiales plásticos duraderos. A diferencia del paso peatonal, se utiliza como un obstáculo para limitar la velocidad de los vehículos en la vía. Están fabricados con materiales plásticos, y no podrán ser utilizados como paso de peatones. En este caso la zona elevada es de 6 centímetros con respecto al asfalto, y de 4 metros de largo, De nuevo, el borde de entrada no podrá ser superior a 5 milímetros.

¿Dónde se sitúan los badenes?

Los badenes se situarán en aquellas zonas en las que esté especificado la obligación de disminuir la velocidad, señalizada ésta de manera vertical. Servirán de apoyo para que los conductores cumplan con las velocidades establecidas, y se situarán a una distancia de entre 50 y 200 metros los unos de los otros.

Es una forma de asegurar que los conductores reduzcan la velocidad en tramos por los que suelen transitar personas o son lugares de reducida visibilidad.

Diferencia entre baden y resalto

Antes de empezar, ¿sabes realmente cuál es la diferencia entre un badén y un resalto? Con el paso de los años, se ha instaurado en la memoria colectiva el uso de la palabra badén para referirnos a los elementos reductores de velocidad que se encuentran en las vías por las que circulamos, pero esto realmente no es así. Son los resaltos los que realmente hacen que disminuyamos la velocidad, mientras que los verdaderos badenes son aquellas depresiones en la vía, normalmente generadas por el mal estado de la misma. Esto quiere decir que durante años hemos usado mal ambos términos, confundiendo los significados de ambos.

En definitiva, la diferencia entre un badén y un resalto radica en su origen y propósito. Los resaltos son elevaciones artificiales diseñadas para reducir la velocidad del tráfico, mientras que los badenes son depresiones en la vía que se forman debido al mal estado de la misma.

Nuevos límites de velocidad en ciudad

Con la puesta en marcha el pasado 11 de mayo de los nuevos límites de velocidad en vías urbanas, la continuación del uso de los badenes está siendo más comentada que nunca.

Pero antes de empezar, ¿sabes en qué consiste la implantación de los nuevos límites de velocidad? Pues es muy fácil, la velocidad en vías urbanas en las que la diferencia de altura entre calzada y acera es inexistente, la velocidad máxima a la que se podrá circular ahora será de máximo 20 km/h, mientras que en aquellas en las que solo se disponga de un carril por sentido, la velocidad pasará a ser de máximo 30 km/h, y, por último, en todas aquellas vías en las que se disponga de dos o más carriles por sentido, la velocidad establecida como máxima para la circulación será de 50 km/h.

El incumplimiento de estas nuevas normas puede conllevar multas de entre 100 y 600 euros, y, en el peor de los casos, incluso pérdida de puntos del carnet.

Desaparición de los badenes según la DGT

Pero entonces, ¿qué conexión hay entre estos nuevos límites de velocidad y los conocidos badenes? Pues bien, en una rueda de prensa ofrecida por el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navaro, una de las preguntas más recurrentes fue si la implantación de los ya comentados nuevos límites de velocidad llevarán consigo el fin de los badenes.

Pues bien, Pere Navarro dejó la puerta abierta a la posibilidad de que, progresivamente, los badenes de las vías en las que a partir de ahora la velocidad máxima se ha establecido en 30 km/h, vayan desapareciendo, debido a que éstos están establecido para que los vehículos circulen a una velocidad prudente, y con una velocidad máxima de 30 km/h no serían del todo necesarios.

Daños y desventajas de los badenes

Para finalizar, nos gustaría hablar de algunos de los daños que pueden provocar los badenes a los vehículos.

Estos sistemas provocan daños en los sistemas de amortiguación de los vehículos, entre otras cosas en los amortiguadores, brazos de suspensión, muelles, e incluso los neumáticos, que son los primeros en recibir el impacto al pasar por el badén, y en los que, si se pasa a una velocidad inadecuada por los badenes, pueden provocar deformaciones en los mismos. 

Aparte de los costes económicos que esto conlleva, puede provocar también un riesgo en la seguridad de los vehículos, ya que los neumáticos y los sistemas de suspensión en mal estado pueden provocar un aumento en la distancia de frenando.

Los puntos de seguridad que se pueden ver afectados son los siguientes:

Sistema de amortiguación: Los badenes ejercen fuerzas verticales significativas sobre los amortiguadores de los vehículos. Si se pasa por encima de ellos a altas velocidades, puede causar un impacto brusco en los amortiguadores, lo que puede llevar a su desgaste prematuro o incluso a su ruptura.

Brazos de suspensión: Los brazos de suspensión, que son componentes cruciales para mantener la estabilidad y el control del vehículo, también pueden sufrir daños debido a los impactos repetidos de los badenes. El estrés adicional puede llevar a la deformación o rotura de estos brazos, lo que afectaría negativamente la capacidad de manejo del vehículo.

Muelles: Los muelles de suspensión están diseñados para absorber los impactos y proporcionar una conducción más suave. Sin embargo, los badenes pueden someter a estos muelles a una tensión excesiva, lo que podría ocasionar su fatiga o incluso su fractura.

Neumáticos: Los neumáticos son los primeros en recibir el impacto al pasar por encima de un badén. Si se transita a velocidades elevadas o se pasa de forma brusca, los neumáticos pueden sufrir deformaciones o daños en su estructura. Esto no solo afecta la vida útil de los neumáticos, sino que también puede comprometer la tracción y la capacidad de frenado del vehículo.