Consejos para limpiar los cristales del coche

Cuando se piensa en el correcto mantenimiento del coche se suele relacionar rápido con el ámbito mecánico. Sin embargo, la limpieza exterior es igual de importante, sobre todo aquellos elementos que influyen en la visibilidad en carretera. 

Limpiaparabrisas, retrovisores o ventanillas son algunos de estos elementos que debemos revisar si se quieren evitar consecuencias como sanciones o, en casos más extremos, accidentes en carretera. Hoy os contamos cómo mantener los cristales de nuestro vehículo limpio.

Cómo limpiar el parabrisas y otros cristales del coche

El parabrisas es uno de las partes más importantes dentro de estos elementos acristalados. Para poder limpiar el parabrisas hay una serie de pasos a seguir, y se debería realizar esta rutina al menos una vez al mes.

Cómo limpiar los cristales del coche paso a paso
Cómo limpiar los cristales del coche paso a paso

Paso 1: Eliminar el polvo con agua

El primer paso es eliminar la suciedad más superficial del parabrisas. Para este paso no es necesario utilizar productos químicos complejos, sino utilizar una manguera con agua a presión. Este paso se debe aplicar solo a los cristales en contacto con el exterior, nunca con el  interior. De esta manera evitamos que se formen pastas y grumos que dificulten el resto de pasos.

Paso 2: Limpiar con un paño o bayeta

El siguiente paso es utilizar un paño o bayeta con una mezcla que permite limpiar en mayor profundidad que si se usa solamente el agua. Muchas tiendas tienen productos para la limpieza de las lunas, aunque se pueden obtener resultados similares mezclas de agua y vinagre o de agua y jabón. La bayeta también debe ser específica para este tipo de superficies, preferiblemente una de microfibra, y así evitar posibles daños en el parabrisas. Para conseguir un mejor resultado, es recomendable dejar que el líquido actúe durante unos minutos antes de pasar la bayeta o paño.

Paso 3: Repasar las marcas de líquido

Es común que aparezcan marcas después de limpiar la luna. Para repasarlas se pueden utilizar trucos tan comunes como usar papel de periódico o papel absorbente.

Paso 4: Limpiar el resto de cristales del coche

Estos pasos se pueden aplicar tanto para el parabrisas como para las ventanillas o los retrovisores, por lo que es conveniente mantener limpios todos estos elementos tan delicados. En el caso de las ventanillas tintadas se debe tener especial cuidado, puesto que productos que contengan amoniaco pueden decolorar el material que cubre el cristal.

Paso 5: Limpiar las escobillas del coche

Cuidar las escobillas del coche es una parte fundamental de la limpieza del parabrisas del coche, puesto que permite mejorar la visibilidad en momentos puntuales. Para ello, es tan sencillo como limpiarlos con una bayeta o trapo con agua y alcohol, además de cambiar las gomas cuando sea necesario. Unas escobillas en mal estado pueden no cumplir su función correctamente o incluso dañar el cristal de la luna, dificultando la visibilidad y aumentando el riesgo de sufrir un accidente. Por ello, se estima que dichas escobillas se deben cambiar cada 24 meses, aunque este periodo puede variar según el desgaste de las mismas.

Cómo limpiar las escobillas del coche
Cómo limpiar las escobillas del coche

Paso 6: comprobar el líquido de los limpiaparabrisas

Para finalizar con esta rutina es necesario comprobar si nuestro coche dispone del suficiente líquido para poder limpiar el parabrisas. El líquido utilizado debería ser específico para la luna y se debería evitar utilizar agua, algo muy común. Los expertos apuntan que utilizar agua puede traer consecuencias como la congelación en temporadas frías y un mayor riesgo de acumular cal y de oxidarse, aumentando las probabilidades de sufrir una avería en el vehículo.

Materiales que no debemos utilizar cuando limpiamos el parabrisas

De la misma forma que hemos señalado ciertos productos “caseros” para limpiar el parabrisas, también existen una serie de líquidos que debemos evitar utilizar en nuestra luna. Ejemplo de ellos son productos destinados a otros fines, como disolventes o líquidos para limpiar las gafas, por ejemplo. También se debe evitar utilizar limpiacristales o desengrasantes, y si se hacen mezclas caseras, evitar un alto porcentaje de alcohol.

Los expertos recomiendan recurrir a centros especializados como gasolineras puesto que estos productos suelen tener precios bajos y se garantiza una buena limpieza del coche.

Posibles sanciones por conducir con el parabrisas sucio

Conducir con los cristales del coche limpios es esencial para prevenir accidentes y, también, multas. La DGT contempla sanciones para aquellos conductores que circulen con los cristales y otros elementos sucios, y variará según la parte del vehículo que se vea afectada. Estas multas pueden oscilar entre los 80 y los 200 euros cuando la visibilidad del el parabrisas u otros cristales se vea perjudicado por:

  • Daños o roturas.
  • Una capa gruesa de suciedad, barro o hielo.
  • Soportes para dispositivos electrónicos mal colocados
  • Escobillas del limpiaparabrisas en mal estado.

Estas sanciones también se aplican a otros elementos como la matrícula, que en ese caso puede ascender hasta los 6.000 euros de multa y la extracción de 6 puntos del carnet.