Consejos para el mantenimiento de un coche

La mayoría de conductores le da poca importancia al mantenimiento del coche. Tal vez por desconocimiento o sencillamente por descuido, muchos fallos mecánicos habrían sido evitados con las revisiones adecuadas. Si quieres saber cómo mantener tu vehículo al día, continúa leyendo y descubre los mejores consejos para el mantenimiento del coche.

Un correcto mantenimiento del coche puede alargar en muchos años la vida útil de nuestro vehículo y gran parte de estos cuidades se puede hacer de forma rápida y sencilla aunque no seamos expertos mecánicos.

Sigue leyendo para descubrir algunos consejos para el mantenimiento de un coche.

 

 

Te contamos todo lo que necesitas saber para tener al día el mantenimiento de tu coche.

 

¿Qué mantenimiento necesita un coche? 

La edad media de los coches en España ronda los 12 años, por lo que seguir un adecuado plan de mantenimiento resulta fundamental. No solo puede prolongar su vida, mantenerlo al día puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, visitas inesperadas al taller y hasta librarte de una multa.

Según la DGT, conducir coches defectuosos supone la tercera causa de multas en el país: alrededor de 1.200 conductores son sancionados semanalmente por circular en vehículos con desperfectos mecánicos. Por su parte, el RACE calcula que más de 1.000.000 de las asistencias que realiza anualmente a sus afiliados se debe a falta de mantenimiento. Muchas averías mayores son en realidad consecuencia de no haber realizado los cuidados adecuados.

La realidad es que mantener tu coche al día no es tan difícil, incluso si no tienes ningún conocimiento de mecánica. Te contamos todo lo que debes saber para hacer el mantenimiento del coche y algunos consejos.

Para realizar un correcto mantenimiento del coche sólo tendremos que prestar especial atención a algunos puntos fundamentales como: mantenimiento de los líquidos, revisión de filtros, revisar la correa de distribución, frenos y neumáticos.

 

Mantenimiento de los líquidos del coche

 

Descuidar el correcto mantenimiento de los líquidos del coche puede ser letal. Estos fluidos son la sangre de tu vehículo; reemplazarlos es bastante económico y los expertos aseguran que es donde más atención tenemos que poner.

Si queremos hacer una revisión de los líquidos del coche lo primero que debemos tener en cuentas es que hay varios tipos de líquidos que tienes que revisar, a continuación te explicamos cómo tienes que hacer el mantenimiento de cada uno de ellos.

Cómo revisar el aceite de motor

 

El aceite del motor es el más importante de todos los fluidos y mantenerlo en un nivel adecuado es fundamental: demasiado bajo puede significar que el coche está perdiendo aceite; demasiado alto puede afectar la presión interna del motor y causar una avería.

Su aspecto debe ser claro y fluido. Los expertos recomiendan cambiarlo cada 30.000 km (aunque eso depende del modelo). Es aconsejable revisarlo periódicamente (por lo menos una vez al mes) y antes de emprender un largo viaje.

 

Revisión del aceite de transmisión

 

Junto al motor, la transmisión o caja de cambios es el segundo componente más importante de tu coche; también es uno de los más costosos de reparar. No hay un consenso claro en torno a cuándo hay que cambiar este aceite, pero los expertos aseguran que reemplazarlo cada 100.000 km puede ser beneficioso para prolongar su vida útil.

Revisa periódicamente los niveles de este aceite y su aspecto. Su color debería ser rojo cereza y su aspecto fluido. Si lo notas de un color café o percibes un olor a quemado, te recomendamos que pases por el taller a hacerle una revisión.

 

Líquido de frenos

 

En este caso no es una reparación importante la que está en juego, sino tú seguridad y la de tus acompañantes. Revisa periódicamente que el nivel sea el adecuado y en caso de notarlo más bajo de lo normal, los expertos recomiendan acudir a un taller mecánico para un lavado y purga del cilindro antes de rellenarlo.

Un nivel bajo puede significar que tienes una fuga en algún lugar del circuito, por lo que se recomienda no descuidar su nivel. También recomiendan no llenar en exceso el depósito de este fluido: este líquido necesita espacio para expandirse cuando se calienta.

 

Líquido de dirección

 

Salvo algunos modelos de vehículos híbridos o eléctricos, todos los coches cuentan con una dirección asistida, que necesita de un fluido para su correcto funcionamiento. Este líquido no necesita ser reemplazado, pero sí es importante revisar su nivel habitualmente.

 

Anticongelante

 

Su función es mantener el motor y sus componentes a una temperatura constante. En días muy calurosos de verano o muy fríos en invierno, su función se vuelve vital. Cuenta con un recipiente fácilmente visible y unas marcas que nos indican su nivel. Usa siempre el mismo tipo de refrigerante según las indicaciones del fabricante y salvo que se trate de una emergencia, no lo mezcles con agua.

 

Revisión de filtros

 

Los filtros previenen que pequeñas partículas o impurezas deterioren los distintos componentes del vehículo o afecten su funcionalidad. A diferencia de los fluidos, no es necesario revisarlos periódicamente, pero sí es importante reemplazarlos al menos una vez al año.

Existen de varios tipos, entre ellos:

 

  • Filtro de aceite: se encarga de retener las pequeñas partículas que se desprenden del motor producto de la fricción y que quedan en el lubricante, reduciendo su vida útil. Se recomienda reemplazarlo cada vez que se realice un cambio de aceite.
  • Filtro de aire: su función básica es evitar que el aire que llega al motor no contenga polvo ni partículas abrasivas. No solo prolongará la vida de la maquinaria, sino que mejorará el rendimiento de combustible. Se recomienda cambiarlo una vez al año y revisarlo cada vez que se le haga algún mantenimiento al coche.
  • Filtro de combustible: En el caso de los coches de gasolina, este filtro evita que las impurezas lleguen al motor. En los vehículos diésel, su función es la de retener el agua que posea el combustible y pueda provocar corrosión. Al igual que con el filtro anterior, se recomienda cambiarlo anualmente y revisarlo cuando el coche visite el taller.

 

Cómo revisar la correa de distribución

 

La correa de distribución, también conocida como correa de tiempo, es una pieza fundamental en el sistema de distribución de un motor de combustión interna. Su función principal es sincronizar y coordinar el movimiento de las válvulas de admisión y escape con los pistones del motor, permitiendo un correcto funcionamiento y evitando colisiones entre las partes móviles.

Descuidar el mantenimiento de la correa de distribución es una de las averías más caras a las que se tienen que enfrentar los dueños de un coche, de allí que un riguroso plan de mantenimiento sea fundamental: No es lo mismo cambiar una correa que reconstruir un motor.

Los modelos más nuevos incluyen materiales más resistentes que prolongan la vida de la correa, por lo que en algunos casos podría no necesitar un reemplazo hasta los 200.000 km. En el caso de los modelos más antiguos, suele hacerse una vez que supera los 100.000 km. En todo caso, independientemente de los kilómetros recorridos, no dejes pasar más de 10 años entre un cambio y otro. Consulta el manual de tu coche para más información.

Cada vehículo tiene especificaciones y recomendaciones únicas. Para obtener información precisa sobre el intervalo de cambio de la correa de distribución, es fundamental consultar el manual del propietario. El manual proporciona pautas específicas y te ayudará a realizar el mantenimiento adecuado según las características de tu vehículo.

Dado que el reemplazo de la correa de distribución es una tarea costosa y compleja, es esencial seguir un plan de mantenimiento riguroso. Esto implica realizar los cambios de acuerdo con las recomendaciones del fabricante y no dejar pasar más tiempo del indicado. Un mantenimiento adecuado puede evitar daños graves en el motor y ahorrarte gastos innecesarios.

 

Mantenimiento de frenos y neumáticos

 

Los frenos son vitales: con ellos te juegas la vida, por lo que su mantenimiento es fundamental. A simple vista podemos observar el estado de las pastillas de freno, además cuentan con un testigo metálico que hará un ruido muy característico cuando estén llegando al final de su vida útil. Los discos se pueden detectar con mayor facilidad: si ves una rebaba muy pronunciada, significa que tus discos necesitan ser cambiados lo antes posible. Los expertos recomiendan reemplazar tanto las pastillas como los discos cada 120.000 km.

 

Los discos y pastillas de freno son un elemento clave en tu programa de mantenimiento: tu vida está en juego.

 

Los neumáticos, por su parte, están diseñados para durar en torno a los 50.000 km, siempre que sean de buena calidad. Si notas su dibujo desgastado o ves que la ranura central tiene una profundidad de menos de 1,6 milímetros, sabrás que es tiempo de cambiarlos. Revisa a menudo su presión siguiendo las indicaciones del fabricante: no solo te ayudará a conducir mejor y de forma segura, sino que te ayudará a ahorrar combustible. Hazlo por lo menos una vez al mes y especialmente antes de un viaje largo, si quieres saber más sobre como realizar un correcto mantenimiento de los neumáticos mira otras entradas de nuestro blog.

Los neumáticos son una parte crucial de la seguridad y el rendimiento de un coche y hay que tener en cuenta una serie de factores claves como los siguientes: 

Indicadores de desgaste: Una forma común de determinar si los neumáticos necesitan ser reemplazados es verificar el desgaste del dibujo y la profundidad de las ranuras. En muchos países, el límite legal de profundidad de la banda de rodadura es de 1,6 milímetros. Si los neumáticos tienen una profundidad inferior a este límite, es hora de cambiarlos, ya que el agarre y la capacidad de frenado se ven comprometidos. Sin embargo, se recomienda considerar reemplazar los neumáticos cuando la profundidad de la banda de rodadura alcance los 3 mm para mantener un mejor rendimiento y seguridad.

Revisión de la presión de los neumáticos: Mantener la presión adecuada en los neumáticos es esencial para una conducción segura y eficiente. La presión de los neumáticos puede afectar la estabilidad, el agarre y la economía de combustible del coche. Se recomienda seguir las indicaciones del fabricante en cuanto a la presión recomendada para los neumáticos de tu vehículo. Es importante revisar la presión al menos una vez al mes y antes de un viaje largo. Utiliza un manómetro de neumáticos confiable para asegurarte de que la presión esté dentro de los rangos recomendados.

Beneficios de mantener los neumáticos en buen estado: Mantener los neumáticos en buen estado y con la presión adecuada tiene varios beneficios. En primer lugar, mejora la seguridad en la conducción, ya que unos neumáticos desgastados o con presión incorrecta pueden aumentar la distancia de frenado y reducir la capacidad de respuesta del vehículo. Además, unos neumáticos en buen estado contribuyen a un mejor agarre en diferentes condiciones de la carretera, lo que aumenta la estabilidad y reduce el riesgo de aquaplaning. Por último, unos neumáticos adecuadamente inflados y en buen estado pueden mejorar la eficiencia del combustible, lo que se traduce en ahorro de dinero a largo plazo.

 

Otros elementos para el mantenimiento del coche

 

Junto a lo antes mencionado, existen otros elementos que son importantes contemplar en tu plan de mantenimiento; mantenerlos al día podrían incluso librarte de una multa.

 

  • Iluminación: Revisa periódicamente las bombillas de faros delanteros y traseros, así como las que iluminan la matrícula. Los modelos de xenon o led suelen tener una vida útil muy prolongada y ofrecerte mayor visibilidad., pero también podemos realizar de vez en cuando una limpieza y pulido de faros.
  • Escobillas: Las escobillas del limpiaparabrisas suelen ser las grandes olvidadas. Cuando descuidamos su mantenimiento, pueden restar hasta un 20% de visibilidad y poner en riesgo tu seguridad. Reemplazarlo es bastante económico y suele hacerse en muy poco tiempo.
  • Liquido del limpiaparabrisas: Junto a las escobillas, es fundamental mantener el depósito lleno y cerciorarse que funcione correctamente. Te ayudará a mantener una visibilidad correcta y a conducir con mayor seguridad.

 

Infografía: "Mantenimiento del coche"

 

Infografía mantenimiento coche vehículo