Nissan en España: ¿Qué ocurrirá tras los cierres?

Produciendo solo al 30% de su capacidad y con la crisis de Covid-19 agravando aún más la situación de la marca, el cierre de la Planta Nissan en Barcelona no ha suscitado muchas sorpresas, pero sí grandes dudas: ¿cuál es el futuro de la marca en Europa? ¿qué va a pasar con los dueños de un vehículo Nissan? Estas y otras dudas te las aclaramos.

 

 

La fábrica de Nissan en Barcelona, que funcionaba al 30% de su capacidad, anunció el cierre definitivo de sus actividades.

 

 

El pasado mes de mayo, la multinacional japonesa Nissan anunció lo que muchos se temían; la empresa cerraba definitivamente sus 3 plantas en Barcelona: la principal de montaje ubicada en la Zona Franca y las dos auxiliares localizadas en Montcada i Reixac y en Sant Andreu de la Barca. Este cierre supone la pérdida de 25.000 puestos de trabajos y un duro golpe para un sector vital en nuestra economía. España es la octava potencia mundial en fabricación de coches nuevos, pero con una enorme debilidad: no cuenta con marcas propias y los centros de decisión se encuentran repartidos por el mundo.

 

 

¿Por qué cierra Nissan su fábrica en Barcelona?

 

Mucho se ha especulado sobre los motivos que llevaron a Nissan a abandonar su fábrica de Barcelona: si bien la inestabilidad política de Cataluña o la ausencia de implicación de las autoridades no ha ayudado, lo cierto es que el único culpable del cierre las plantas es la propia marca y su mala planificación.

Su muerte estaba prácticamente sentenciada, por lo que el anuncio del pasado mes de mayo no fue una gran sorpresa: la planta catalana se especializaba en la producción de pick-up como Nissan Navara y las de sus aliados Mercedes Clase X y Renault Alaskan. A estos modelos, con poco éxito en el mercado, se le sumaba la producción del Nissan Pulsar y las furgonetas medias de gasolina y diésel NV200 de Nissan y sus homólogas que la marca Renault había delegado a esta fábrica.

 

Una fábrica en decadencia

 

Las bajas ventas del Pulsar y Navara, la retirada del mercado del Mercedes Clase X, el traslado de la producción de furgonetas de Renault a suelo francés y que no se le asignara ningún modelo nuevo a la fábrica de Barcelona, la dejaron funcionando al 30% de su capacidad.

La fabricación de pick-up representa el 50% de la producción de esta fábrica, pero el mercado mundial en este segmento ha experimentado una disminución en su demanda: la normativa europea sobre emisiones y la apuesta del público por vehículos más rentables tienen mucho que ver al respecto.

El pick-up Nissan Navara representaba el 50% de su producción, pero su demanda mundial estaba en descenso.

 

 

Por si fuera poco, antes de anunciar el cierre de sus instalaciones en Barcelona, el fabricante japonés anunció la pérdida de más de más de 5.600 millones de euros en el pasado ejercicio fiscal, lo que pone a la marca y su alianza con Renault y Mitsubishi en serios aprietos.

 

Otras plantas en peligro

 

La de Barcelona no será la única planta afectada por esta coyuntura. Junto a la de la ciudad condal, Nissan anunció el fin de actividades de su fábrica de Indonesia. El acuerdo firmado entre el Gobierno francés y Renault, pone en peligro las 4 plantas españolas de Sevilla, Palencia y las dos de Valladolid.

Renault se comprometió con las autoridades galas, a cambio de una ayuda económica importante, a mantener sus fábricas en suelo francés y en caso de ser necesario, repatriar la producción de sus modelos en caso de un recorte en su producción.

 

 

El futuro de Nissan y su alianza

 

La alianza Renault - Nissan - Mitsubishi no comenzó con buen pie. Una mala coordinación, recelos de los tres fabricantes y el escándalo del ex Director General de Nissan Carlos Gosh hicieron que lo que en principio fuese una unión prometedora, terminara en un completo desastre.

La situación actual ha empujado a los tres fabricantes a reestructurar toda su producción y a plantear nuevas estrategias: cada marca liderará un segmento concreto y las otras dos se adaptarán a esta planeación, para evitar la duplicidad de desarrollo y tecnologías. En este sentido, el segmento B será liderado por Renault y los modelos Clio, Capture y Juke se adaptarán las nuevas indicaciones.

Con esto en mente, las tres marcas aliadas planearon un reparto geográfico y tecnológico, permitiendo a cada uno hacerse fuerte en el segmento que dominan y obligando a las demás a adaptarse.

 

Reparto geográfico

 

Para recuperar el mercado perdido, la asociación el grupo decidió repartir los mercados mundiales en función de su presencia en ellos; una decisión que otros grupos habían tomado con anterioridad y que ha cosechado buenos resultados, pero que llega tarde en el caso del grupo franco japonés.

El reparto mundial queda de la siguiente manera:

 

    • Renault: a la marca francesa se le asignaron los mercados ruso y europeo, junto a los de América del sur y África.
    • Nissan: será el encargado de gestionar los mercados norteamericanos, chino y japonés.
  • Mitsubishi: la marca japonesa se hará con los mercados del sudeste asiático y Oceanía.

 

Desarrollo de tecnologías

 

Junto a esta segmentación del mercado mundial, la alianza ha contemplado una repartición de plataformas y tecnologías, permitiendo a cada miembro de la alianza especializarse en un sector concreto. De esta manera, el reparto quedó configurado de la siguiente manera:

 

    • Renault: será el responsable del desarrollo de los segmentos A y B, tanto de combustible como eléctricos.
    • Nissan: dominará a partir de ahora los segmentos C y D. Al igual que Renault, lo hará tanto en sus versiones de combustión interna como eléctricos.
  • Mitsubishi: liderará el desarrollo de tecnología híbrida en los 4 segmentos.

 

Esto no significa que Nissan o Mitsubishi abandonarán el mercado europeo o que Renault hará lo propio con los vehículos híbridos. Con esta nueva estrategia, Nissan seguirá ofreciendo sus modelos más exitosos, pero bajo la tutela de Renault y la marca francesa seguirá ofreciendo sus versiones híbridas pero bajo las directrices de Mitsubishi.

 

 

¿Cómo me afecta el cierre de la planta?

 

Más allá del impacto que tendrá esta decisión en la economía y el empleo en España, los voceros de la empresa han asegurado que esta decisión no afectará a los propietarios de un vehículo Nissan o a quienes planeaban comprar uno.

La red comercial de esta marca seguirá funcionando con normalidad, ofreciendo sus vehículos con la misma calidad que lo hacía hasta hoy. El abastecimiento de piezas de recambio permanecerá garantizado por un período de 10 años y los talleres y centros de postventa seguirán funcionando como lo han hecho hasta ahora.

 

 

¿Qué pasará con las instalaciones de la fábrica?

 

El futuro de la fábrica es incierto, ya que pese al anuncio de su cierre, aún no se ha decidido si será desmantelada o permanecerá tal como se encuentra a día de hoy. En todo caso, desde Nissan aseguran que todo se hará en constante diálogo con los sindicatos y los Gobiernos de España y Cataluña.

Logísticamente hablando, la ubicación de la fábrica es privilegiada, por lo que no sería descabellado reorientar el uso de estas instalaciones hacia un sector con mayor rentabilidad. Habrá que esperar al desarrollo de los acontecimientos para poder conocer su futuro, lo contrario sería especular.