Cómo conseguir la pegatina medioambiental para los coches antiguos
Autor:
Gonzalo Fernández
En el año 2019 se impusieron las restricciones a la circulación de determinados vehículos en función de la etiqueta medioambiental.
Con el paso de los años, las restricciones se han endurecido hasta que, a partir del 1 de enero de 2023, todos los municipios de más de 50.000 habitantes tienen que tener una zona de bajas emisiones.
Esto se traduce en que todos los vehículos que carecen de pegatina medioambiental, no pueden circular por determinadas zonas del territorio español, es decir, 3 de cada 4 coches tienen limitada su circulación.
¿Qué coches podrán circular?
Las limitaciones de circulación no solo dependen de la pegatina que tenga tu vehículo, sino también de los niveles de contaminación que tengan esas zonas de bajas emisiones.
En el futuro, las restricciones se irán ampliando a aquellos vehículos con etiqueta B y etiqueta C, dependiendo de los niveles de contaminación de la ciudad.
Pero todos aquellos vehículos que no disponen de pegatina, que en España representan casi el 30% del parque móvil, no podrán circular por ciertas zonas a partir del 2023.
En principio, los vehículos afectados son los gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel matriculados antes del 2006.
Sin embargo, hay algunas excepciones que debemos tener en cuenta antes de pedir nuestra etiqueta medioambiental en caso de tener un coche antiguo.
¿Qué coches viejos pueden llevar pegatina?
Aunque se trata de casos muy excepcionales, hay algunos coches viejos que pueden portar pegatina de la DGT.
En el año 2000 entró en vigor la normativa Euro 3 y en el año 2006 la Euro 4, regulación que afecta a día de hoy a los coches gasolina y diésel respectivamente.
Las marcas, conociendo estas restricciones, adaptaron sus motores a estas medidas con años de antelación.
Esto significa que, ciertos modelos gasolina y diésel de algunas marcas -normalmente aquellos matriculados desde 1997 hasta 1999 en los gasolina y 2003 a 2005 en los diésel-, SÍ pueden llevar pegatina medioambiental B siguiendo unos pasos concretos para solicitarla.
Pasos a seguir para obtener la pegatina DGT
Lo primero que hay que hacer es comprobar si nuestro vehículo está en la base de datos de la DGT y le corresponde alguna etiqueta
En caso de confirmar que el vehículo carece de pegatina medioambiental, lo siguiente es visitar el concesionario de la marca más cercano para confirmar si el modelo cumple la normativa correspondiente.
Para ello el fabricante pedirá la ficha técnica del vehículo de donde cogerán el VIN o número de bastidor, a través del cual comprobarán el código de homologación del motor.
Una vez la marca conteste confirmando que el vehículo cumple con los requisitos para poder solicitar la pegatina, habrá que pedir un certificado de emisiones al fabricante, cuyo precio puede variar dependiendo de la marca.
Con este documento hay que acudir a una oficina de tráfico con el fin de que actualicen los datos respectivos al coche. En ocasiones, esta modificación puede conllevar cambios en la ficha técnica, por lo que deberemos de acudir a una ITV para solicitar una modificación en la misma.
Finalmente hay que ir a la Jefatura de la DGT con la ficha cambiada para finalizar el trámite. Con todo terminado, solo queda pedir el distintivo ambiental de la DGT en una oficina de correos para poder empezar a disfrutar de las ventajas de la pegatina.
Gracias a esto, muchos vehículos cuyo destino era el desguace o la venta se pueden salvar de ese final.
¿Qué les depara a los motores de combustión?
Los nuevos frenos que han puesto varios países a la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión, hacen que haya dudas acerca de las futuras normativas en contra de estos coches.
Sin embargo, lo cierto es que las medidas para proteger el medio ambiente son cada vez más necesarias y las restricciones se convertirán en la orden del día en muchos países, incluido España.
Las claves de este artículo te pueden ayudar a mantener tu vehículo actual o pensar la compra de un coche de segunda mano, a un precio muy bajo debido a su edad y manteniendo las ventajas de la pegatina medioambiental.
¿Es buena idea mantener un coche antiguo pese a las limitaciones legales?
El dilema de mantener un coche antiguo es una cuestión que va más allá del sentimentalismo o la nostalgia. Las limitaciones legales en relación a vehículos de cierta edad pueden hacer que esta decisión sea aún más complicada.
Sin embargo, ¿es realmente una mala idea conservar un coche antiguo?
A continuación, exploraremos las ventajas y desventajas de mantener un coche antiguo.
Ventajas de mantener un coche antiguo
- Valor emocional: Para muchas personas, el coche antiguo no es solo un medio de transporte, sino también un objeto lleno de recuerdos e historias.
- Piezas de repuesto más económicas: A menudo, los repuestos para coches antiguos son más baratos y más fáciles de encontrar en el mercado de segunda mano.
- Simplicidad mecánica: Los coches antiguos suelen tener mecanismos más sencillos, lo que facilita su mantenimiento y reparación.
Desventajas y limitaciones legales en España
- Restricciones medioambientales: En ciudades como Madrid y Barcelona, los coches más antiguos están sujetos a restricciones de circulación para combatir los altos niveles de contaminación.
- Mayor consumo de combustible: Los coches más antiguos son, generalmente, menos eficientes en términos de consumo de combustible y emisiones de CO2.
- Costes de mantenimiento a largo plazo: Aunque las piezas puedan ser más baratas, la frecuencia con la que se necesitarán reemplazos o reparaciones puede hacer que los costes aumenten con el tiempo.
- Menos seguridad: Los vehículos antiguos suelen carecer de los modernos sistemas de seguridad, lo que puede ser un riesgo en caso de accidente.
- ITV más estricta: En España, los coches antiguos deben pasar inspecciones técnicas (ITV) más rigurosas, lo que puede implicar gastos adicionales.
La importancia de la restauración y mantenimiento en la obtención de la etiqueta en coches antiguos
En el contexto de las restricciones de circulación basadas en etiquetas medioambientales, los propietarios de coches antiguos se enfrentan a desafíos importantes si quieren mantener sus coches pues, además de las limitaciones impuestas por las normativas Euro 3 y Euro 4, los vehículos de época deben superar el reto de adaptarse a estándares medioambientales modernos sin perder su autenticidad y valor histórico.
La restauración de coches antiguos con un enfoque en la sostenibilidad implica más que simplemente devolver un vehículo a su gloria anterior, lo cual significa incorporar tecnologías y materiales modernos que reduzcan el impacto medioambiental del vehículo.
Esto puede incluir la actualización de sistemas de escape para reducir las emisiones, la instalación de filtros de partículas en modelos diésel, o incluso la conversión a propulsión eléctrica, conservando la estética original pero cumpliendo con las normativas actuales.
El mantenimiento regular es vital para asegurar que los vehículos antiguos no sólo permanezcan operativos sino que también sean lo más eficientes posible desde el punto de vista medioambiental.
Esto incluye la revisión y ajuste de motores para optimizar la combustión, el uso de lubricantes de baja fricción que mejoren la eficiencia del motor, y la atención a sistemas de alimentación y encendido para minimizar las emisiones nocivas.
Otro aspecto fundamental en el proceso de restauración sostenible es la obtención de certificados que acrediten las mejoras medioambientales del vehículo lo cual puede requerir la colaboración con ingenieros y técnicos especializados en la homologación de modificaciones del vehículo.
La documentación detallada de las mejoras realizadas, junto con el correspondiente certificado de emisiones, será indispensable para solicitar la etiqueta medioambiental ante la DGT.
