Arreglar y reparar pinchazo de coche

Un buen mantenimiento de las ruedas de nuestro coche y circular con una correcta presión en ellas, ya hemos visto que es un aspecto fundamental para la seguridad, no obstante aunque tomemos todas las medidas preventivas posibles, podemos sufrir un pinchazo en el coche en el momento menos esperado y deberemos estar preparados para reparar pinchazos o cambiar la rueda.


Actualmente la gran mayoría de las carreteras de nuestro país tienen un estado muy cuidado que limita las posibilidades de sufrir un pinchazo, pero podemos seguir sufriendo un imprevisto si nos topamos con cristales, piedras, tornillos, restos de otros vehículos o clavos.

Como ningún coche está exento de sufrir un pinchazo en carretera, la DGT establece la obligación de circular con una rueda de repuesto o en su defecto un kit reparapinchazos y en caso contrario podemos ser multados con sanciones que ascienden hasta los 200 €.

Además de contar con una rueda de repuesto o un kit reparapinchazos, es esencial que los conductores se aseguren de que los neumáticos estén en buen estado y con la presión adecuada antes de emprender cualquier viaje. El mantenimiento regular de los neumáticos es fundamental para reducir el riesgo de pinchazos y garantizar la seguridad de los ocupantes del vehículo y otros usuarios de la vía.

Aunque las carreteras de nuestro país en general están bien mantenidas, siempre existe la posibilidad de sufrir un pinchazo debido a la presencia de objetos o desperdicios en la vía. Para cumplir con la normativa de la DGT y garantizar la seguridad vial, es imprescindible llevar una rueda de repuesto o un kit reparapinchazos en el vehículo en todo momento. Además, el mantenimiento regular de los neumáticos es clave para prevenir incidentes y disfrutar de una conducción segura y tranquila.

¿Qué hacer si pinchamos una rueda del coche?

Generalmente cuando pinchamos el coche puede deberse a 4 motivos principalmente:


  • Objeto punzante. El motivo más habitual es cuando pasamos por encima de un objeto punzante que pueda perforar el neumático y produzca un pinchazo en nuestra rueda.
  • Bordillazo. Otro motivo por el cual podemos sufrir un pinchazo es cuando pegamos un golpe fuerte a un bordillo o resalto o nos subimos a un bordillo de manera incorrecta y se produce un “pellizco” en la rueda.
  • Sobrecalentamiento. En algunas ocasiones puede darse la situación que circulemos durante mucho tiempo a gran velocidad y si la calidad de los neumáticos no es la adecuada, estos puedan sufrir pinchazos.
  • Mal estado de la rueda. Una rueda excesivamente desgastada o que no ha sido cambiada en muchos años puede ser más propensa a sufrir pinchazos.
  • Presión incorrecta. Circular con una rueda con baja presión puede favorecer las posibilidades de sufrir un pinchazo ya que el neumático se ajusta de peor manera a las irregularidades del terreno.

Es importante revisar periódicamente la presión de los neumáticos y realizar un mantenimiento adecuado de estos para reducir el riesgo de pinchazos. Además, al conducir, es aconsejable evitar golpes fuertes contra bordillos y objetos punzantes en la carretera para preservar la integridad de los neumáticos y garantizar la seguridad durante el trayecto.

Sea cual sea el motivo del pinchazo, debemos tener en cuenta que no todos hacen que la rueda se desinfle a la misma velocidad y en algunos casos puede ser que pasen hasta días antes de desinflarse por completo.

Una vez que notamos que estamos perdiendo presión, si nos pilla en carretera, lo primero que debemos hacer es evaluar la gravedad del pinchazo y en caso de que no pierda demasiado aire, podemos valorar la posibilidad de acudir circulando hasta el punto mecánico más cercano, revisando el estado del neumático cada pocos kilómetros.

En caso de que se produzca un pinchazo más grave y perdamos por completo la presión del neumático sufiendo vibraciones o incluso bandazos, lo más recomendable es frenar suavemente para detener el vehículo con el máximo control sobre la dirección, avisando siempre con las luces de emergencia.

Métodos para arreglar pinchazos
Métodos para arreglar pinchazos

Opciones para reparar un pinchazo

Si acudir a un taller cercano circulando no es una opción o hemos perdido por completo la presión de nuestro neumático y nos encontramos en mitad de una carretera, se nos presentan varias opciones distintas para reparar un pinchazo y hoy os haremos un breve resumen de todas ellas.

Cambiar la rueda del coche

Aunque puede parecer la opción más aparatosa, lo cierto es que es la opción más rápida y sencilla si sabemos seguir los pasos correctos.

Lo primero será cerciorarnos de que la rueda de repuesto coloquialmente conocida como galleta se encuentra en buen estado y podremos usarla antes de comenzar con todo el proceso.

  1. En la medida de lo posible intentaremos situar el coche en una superficie plana y estable.
  2. Antes de utilizar el gato hidráulico, lo más recomendable es empezar a aflojar los tornillos pero sin llegar a retirarlos del todo y revisar si tenemos que buscar la llave antirrobo.
  3. Con la tuerca de las ruedas aflojadas es momento de preparar la galleta y el gato para elevar el coche.
  4. En el chasis del coche encontrarás unas pletinas que te permitirán colocar el gato con mayor seguridad, pero en caso contrario intenta utilizar una superficie plana del coche y revisa que esté perfectamente elevado.
  5. Con la rueda elevada es momento de terminar de soltar los tornillos y sustituir la rueda apretando ligeramente de nuevo las tuercas.
  6. Bajaremos el coche con cuidado y de nuevo apretamos fuerte todas las tuercas, finalizando el proceso de cambiar la rueda del coche.

Debemos tener en cuenta que la rueda de repuesto o galleta es sólo una solución temporal que nos permitirá acudir a un taller y no podremos sobrepasar los 80 km/h ni circular más de 200 km con ella.

Recordemos siempre llevar a cabo este proceso con precaución y seguridad. Si no nos sentimos cómodos o seguros, es preferible buscar la ayuda de un profesional o acudir a un taller para el cambio de rueda. Mantener las ruedas en buen estado y revisar la presión de forma regular es esencial para garantizar una conducción segura y evitar situaciones de emergencia en la carretera.

Kit de reparación con espuma

Una solución que está cobrando mayor fuerza en los últimos años, es arreglar el pinchazo con un kit de reparación de pìnchazos con espuma.

Esta solución surge especialmente incentivada por los vehículos con sistemas GLP que no cuentan con el espacio habitual en el maletero para transportar la rueda de repuesto ya que es en este lugar dónde suelen tener el depósito de gas.

Esta es una solución temporal que nos permite introducir un líquido que se convertirá en espuma y rellenará la rueda para que podamos circular durante algunos kilómetros hasta llegar al punto mecánico más cercano para sustituir el neumático.

El sellante contenido en el kit puede proporcionar una solución efectiva para reparar pinchazos leves, pero no es adecuado para daños más graves o grandes cortes en el neumático.

Después de utilizar el kit de reparación de pinchazos con espuma, es esencial que el neumático sea revisado y reparado adecuadamente por un profesional en un taller mecánico lo antes posible. La espuma puede permitir que el vehículo circule durante algunos kilómetros hasta llegar al punto de reparación, pero no es una solución permanente y no debe utilizarse como tal.

Reparar pinchazo con mecha

Este es el método más económico y duradero para reparar un pinchazo, pero también puede ser el más complicado si no realizamos correctamente los pasos.

Este kit de reparación con mecha incluye además de las mechas de reparación un pequeño punzón.

El funcionamiento de este sistema de reparación de pinchazos es muy sencillo teoricamente, pero también requiere algo de maña en la práctica.

Esta solución se suele emplear para pinchazos localizados y la manera de actuar es la siguiente:

  1. Localizar el punto del pinchazo e intentar introducir la mecha para sellar el agujero, pero revisando muy bien que quede perfectamente hermético.
  2. En caso de que el pinchazo no sea lo suficientemente ancho como para introducir la mecha, ayudados por el punzón, deberemos abrir un poco el agujero e intentarlo de nuevo. En este punto es recomendable no abrir demasiado el pinchazo para evitar que al introducir la mecha quede demasiado espacio y no llegue a sellar. Es preferible repetir el proceso varias veces comprobando que la mecha entra de manera muy justa.

Si hemos realizado correctamente los pasos y el agujero queda completamente sellado con la mecha, podremos usar el neumático el completo de su vida útil.

Parches de Reparación Perforación (PRP)

El último método para reparar pinchazos que queremos evaluar es el de utilizar un parche de reparación y perforación (PRP).

Este sistema es el más profesional y no es recomendable para conductores que no dispongan de conocimientos mecánicos ya que consiste en desmontar por completo la rueda y la llanta, y desde el interior del neumático aplicar un parche que selle desde dentro la avería.

Esta opción aunque no es recomendable para realizarla en casa si no disponemos de suficientes conocimientos, debemos tener en cuenta que en un taller pueden cobrarnos en torno a 40 € - 50 € y es una solución permanente, una gran alternativa a cambiar la rueda por completo.

Al optar por el PRP, los conductores pueden tener la tranquilidad de que la avería quedará completamente sellada desde el interior del neumático, lo que evita filtraciones y pérdidas de aire. Esta reparación no solo permite extender la vida útil del neumático, sino que también contribuye a un ahorro significativo al evitar la necesidad de adquirir un neumático nuevo.

Es una opción altamente efectiva y profesional para reparar pinchazos en neumáticos. Si bien no se recomienda para conductores sin conocimientos mecánicos, su aplicación en talleres especializados puede brindar una solución duradera y segura.