Lancia Stratos, el mito de los rallyes

Lancia es una de las marcas más importantes de la historia del automóvil, además de por su legado en el mundo de los Rallyes, por los coches tan míticos que creó y que ahora son una leyenda que han multiplicado su valor hasta cifras prácticamente inalcanzables. 

Esta época dorada de Lancia se dio en una etapa de la historia de la automoción donde las marcas creaban coches con diseños únicos y muy diferentes entre sí. En este artículo os vamos a hablar de un modelo muy característico del que únicamente se fabricaron 492 unidades para todo el mundo: el Lancia Stratos.

Lancia Stratos, el nacimiento de un mito

Lancia solía usar diseños de Pininfarina y nunca había probado con Bertone quien quería tener la oportunidad de trabajar para la marca italiana que necesitaba un sustituto del Lancia Fulvia para los rallyes.

Bertone vio la oportunidad y creó un prototipo sobre la base de un Fulvia al que denominó Lancia Stratos Zero con un diseño muy futurista y se presentó en las puertas de la fábrica de Lancia y pasó por debajo de las barreras con el Lancia Stratos que había creado. Con esta acción y el prototipo del que sería el futuro Lancia Stratos, la marca italiana y Giovanni Bertone llegaron a un acuerdo para fabricar su nuevo modelo.

Durante el Salón del Automóvil de Turín de 1971 Lancia presentó en su stand un prototipo del Lancia Stratos con diseño Bertone muy similar al que sería el Stratos de calle, pero con un color naranja fosforescente, con carrocería de aluminio y algunos detalles más que cambiarían en la versión final.

Prototipo del Lancia Stratos Zero, en color naranja y cuya forma de entrar al coche era a través del parabrisas delantero
Lancia Stratos Zero

El motor que montaba era un V6 de Ferrari con mucha potencia y altas posibilidades de preparación, aunque también pesado y difícil de meter en el vano motor del Lancia Stratos, al que se le acoplaba una caja de cambios donde la primera marcha se engranaba hacia la izquierda y abajo - similar al del BMW M3 E30 -.

A pesar de que también se pensó en el motor de un Lancia Beta modificado, el motor del Ferrari fue el elegido ya que, cuando cesó la producción del Ferrari Dino, el que se pensaba que era el competidor directo del Lancia Stratos, Enzo Ferrari accedió a entregar 500 motores V6 de su coche a Lancia para su nuevo modelo.

Con todo puesto sobre la mesa, el primer Lancia Stratos salió de la línea de producción en el año 1973.

Primer Lancia Stratos en salir de la fábrica de Lancia, con el mítico color naranja brillante y un diseño puntiagudo
Lancia Stratos

Diseño del Lancia Stratos

El Lancia Stratos de producción llegaba a las calles con un frontal formado por una única pieza al igual que el maletero donde se encontraba el motor, con posibilidad de quitarlos de forma completa para facilitar el mantenimiento o sustitución tanto en competiciones como en los talleres de la marca en caso de avería o reparación.

En la parte frontal del Lancia Stratos, la gran pieza formada por el capó y el paragolpes incluía unos pequeños faros escamoteables, una rejilla y una gran calandra que guardaba en su interior la rueda de repuesto y el radiador; y, en la parte trasera es donde guarda el gran motor V6 de Ferrari, por lo que este pequeño deportivo ni siquiera tenía espacio para equipaje

Lancia Stratos de calle, en color amarillo con la estética tan característica del modelo, sus dos alerones y un frontal limpio
Lancia Stratos

En el lateral, sobre la parte central y situado detrás de la cabina del Lancia Stratos, se montó un alerón justo encima del cristal trasero y en la parte del maletero, contaba con otro alerón, esta vez incorporado en la carrocería, dos faros redondos a cada extremo y dos largas colas de escape.

El diseño general era poco habitual y raro incluso para una época donde los diseñadores dejaban volar la imaginación y hasta los prototipos de los coches se podían matricular y verse circulando por la calle como un coche más.

Toda la carrocería del Lancia Stratos era de fibra de vidrio y se asentaba sobre un chasis de acero para conseguir un peso de tan sólo 980 kilogramos con una potencia cercana a los 200 CV en la versión de calle para una velocidad máxima de 232 km/h.

El tamaño del Lancia Stratos era muy reducido y la cabina no era muy espaciosa por lo que, dos personas de tamaño medio cabían muy justas en el interior pero tenían una gran visibilidad frontal gracias a un cristal delantero panorámico y el estrecho pilar A, aunque la vista en la parte trasera era reducida con un cristal no muy grande.

Lancia Stratos en su parte trasera, con dos faros redondos, el alerón incluido a la carrocería y las dos largas salidas de escape
Lancia Stratos

El Lancia Stratos en los rallyes

Al final, el Lancia Stratos era un coche pensado para competición y no para calle por lo que tanto el diseño de la carrocería como la mecánica estaban pensados para ganar y no para comodidad de los ocupantes.

Se trataba de un coche para homologar la variante de rallyes que por aquel entonces, era necesaria la fabricación de un número limitado de coches - en función de la categoría en la que fuera a correr - para poder competir. En este caso, el Lancia Stratos pertenecía al Grupo 4 para el cuál era necesaria la construcción de al menos 400 unidades en un periodo de tiempo de no más de 24 meses.

El Lancia Stratos del Grupo 4 tenía una carrocería idéntica al de calle, sin modificaciones, pero su mecánica era completamente distinta. La suspensión estaba preparada y era totalmente ajustable para que se pudiera usar en cualquier tipo de terreno, ya fuera asfalto, nieve o tierra y la potencia de esta versión alcanzaba los 320 CV para un peso de entre 900 y 950 kilogramos.

Lancia Stratos con el mítico diseño de la compañía aérea ALITALIA
Lancia Stratos de rally

El interior estaba totalmente adaptado a la competición donde incluso las puertas tenían espacio para que, tanto el piloto como el copiloto pudieran dejar sus cascos.

En manos de Sandro Munari y Björn Waldegård, el Lancia Stratos se hizo con la victoria en los campeonatos del mundo de los años 1974, 1975 y 1976 y en el Rally de Montecarlo de 1975, 1976 y 1977 con Munari y en 1979 con un equipo privado.

Con todo esto, el Lancia Stratos ha sido uno de los Lancia más icónicos de la marca, pero no ha sido el único, ya que durante toda esta época dorada, se crearon joyas como el Delta Integrale, el Delta S4 o el 037 Stradale no solo para ganar en el campeonato del mundo de Rally, sino también para las delicias de los aficionados al motor y de los afortunados propietarios que pudieron hacerse con una de las escasas unidades de calle que se fabricaron.

Lancia Stratis de rallye, en uno de los campeonatos que ganó en manos de Munari
Lancia Stratos de rally