Mantenimiento de las ruedas: Más que mirar la presión de los neumáticos

Los neumáticos son la parte del coche que nos mantiene en contacto con el suelo y por tanto una de las partes que más se deteriora circulando por las carreteras.

Realizar un continuo mantenimiento y revisar correctamente la presión de los neumáticos puede prevenir accidentes, pinchazos y aumentar la seguridad.

 



Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre mantenimiento del coche, pero en este artículo queremos centrarnos en cómo realizar un correcto mantenimiento de nuestros neumáticos mediante tres factores principales: analizar la profundidad de la banda de rodadura, revisar la presión de los neumáticos y prestar mucha atención a la suspensión del vehículo.

Mantenimiento de los neumáticos

Un correcto mantenimiento de nuestros neumáticos puede hacer que aumente la seguridad de nuestro coche, ahorremos combustible y evitemos parones inesperados en la carretera con pinchazos y accidentes.

En caso de que nuestros neumáticos estén en mal estado, podemos tener problemas futuros en la suspensión, dirección y aumentar la distancia de frenado.

El desgaste irregular de los neumáticos puede indicar problemas de alineación o desequilibrio, lo que a su vez puede afectar negativamente a la vida útil de otros elementos del sistema de suspensión y dirección. Unos neumáticos desgastados también aumentan la distancia de frenado, lo que puede ser crítico en situaciones de emergencia.

Para mantener los neumáticos en óptimas condiciones, es importante realizar inspecciones regulares y seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a la presión de inflado y la profundidad del dibujo. La presión incorrecta de los neumáticos puede afectar su rendimiento y provocar un desgaste desigual, mientras que un dibujo insuficiente disminuye la capacidad de evacuar agua y reducir el riesgo de aquaplaning.

Cuidar adecuadamente nuestros neumáticos no solo es una cuestión de seguridad vial, sino también una medida económica y ecológica. Unos neumáticos en buen estado garantizan una conducción más segura, un menor consumo de combustible y una menor probabilidad de enfrentar costosas reparaciones en otros componentes del vehículo. La inspección y el mantenimiento regular de los neumáticos son pasos fundamentales para asegurar un viaje seguro y agradable en cualquier trayecto.

Consejos y recomendaciones para mantenimiento de ruedas
Consejos y recomendaciones para mantenimiento de ruedas

Revisar la profundidad de las ruedas

Según la normativa europea, la profundidad mínima de nuestros neumáticos debe ser de 1,6 mm aunque lo recomendable es que sea un poco más.

No prestar atención a la profundidad  de los neumáticos, además de ser un posible motivo de sanción penado con hasta 200 € de multa por cada rueda en mal estado, multiplica considerablemente la probabilidad de accidente por falta de agarre o aquaplaning.

Aunque actualmente existen testigos de desgaste que los propios fabricantes incorporan en los neumáticos para ir avisando del estado en el que se encuentran las ruedas, podemos recurrir a un sencillo truco en el que sólo necesitamos una moneda de 1€.

El canto dorado de la moneda de 1€ equivale a 3 mm de grosor y es la medida recomendada por los fabricantes si no queremos poner en riesgo nuestra seguridad.

Para comprobar si nuestras ruedas están en buen estado sólo tenemos que medir con la moneda la profundidad de los surcos y en el caso de que la parte dorada no quede totalmente oculta en la profundidad de los dibujos de la rueda, es un buen momento para cambiar el neumático.

Especialmente durante los meses de verano en los que el pavimento llega a alcanzar hasta los 50 ºC, debremos prestar mucha atención a los signos de desgaste.

Revisar la presión del neumático

Otro aspecto fundamental a la hora de un correcto mantenimiento de las ruedas de nuestro coche es realizar revisiones periódicas a la presión de los neumáticos.

Generalmente las ruedas suelen perder presión con el paso del tiempo y es recomendable realizar un chequeo al menos cada 15 o 20 días.

Para revisar la presión de los neumáticos solo necesitamos un manómetro correctamente homologado o acercarnos a alguna gasolinera con este tipo de maquinaria.

La presión de los neumáticos recomendada dependerá en gran parte del tipo de vehículo y el nivel de carga, por lo que especialmente antes de realizar un viaje largo deberemos verificar la presión de nuestros neumáticos en el supuesto de ir con una gran cantidad de carga en el interior del coche. 

Una presión insuficiente en los neumáticos hace que se dispare el consumo de combustible y existe una mayor probabilidad de sufrir un reventón o que se salga la llanta, en cambio una presión excesiva puede hacer que se reduzca el agarre y una mayor facilidad a la hora de recibir pinchazos.

Por tanto, llevar una correcta presión de los neumáticos y seguir las recomendaciones de los fabricantes es un aspecto fundamental si queremos viajar con seguridad.

Un último punto que nos gustaría recalcar es revisar la presión del neumático de sustitución de vez en cuando porque aunque es menos común que pierda presión, podemos encontrarnos con una rueda demasiado floja a la hora de cambiar un neumático pinchado en carretera.

Suspensión del coche

Ahora que ya hemos revisado la profundidad de nuestras ruedas y la presión de nuestros neumáticos, otro punto que deberíamos tener en cuenta es revisar la suspensión de nuestro vehículo.

Especialmente si estamos acostumbrados a un tipo de conducción agresiva por caminos o campo deberemos chequear periódicamente el estado en el que se encuentra el sistema de amortiguadores.

Los amortiguadores junto con los neumáticos son los principales responsables de mantener la estabilidad y agarre de nuestro vehículo en carretera y por tanto es recomendable realizar una revisión técnica en el mecánico cada 20.000 km o en caso de observar que se pierde aceite los amortiguadores, que el amortiguador oscila demasiado después de un resalto o que en general el vehículo actua de forma demasiado violenta durante las frenadas o giros bruscos.

Otro gran indicador y ligado al mantenimiento de los neumáticos es que si observamos irregularidades del desgaste en las ruedas del mismo eje, también es recomendable acercarnos al mecánico ya que podría estar sucediendo algo negativo.

Además, es importante estar atentos a las irregularidades de desgaste en las ruedas del mismo eje. Si notamos un desgaste desigual en las ruedas, puede ser una señal de que algo no está funcionando correctamente en el sistema de suspensión o en los neumáticos. En tal caso, es recomendable acudir al mecánico para una evaluación y posible corrección del problema.

Mantener la suspensión en buen estado es esencial para garantizar un viaje seguro y cómodo, especialmente cuando enfrentamos terrenos difíciles. Un sistema de amortiguadores en óptimas condiciones no solo mejora la estabilidad y el agarre del vehículo, sino que también ayuda a prolongar la vida útil de los neumáticos, evitando desgastes prematuros y problemas adicionales.

¿Cada cuánto debemos cambiar un neumático?

Ahora que ya hemos visto cómo realizar un correcto mantenimiento de nuestros neumáticos es hora de analizar cada cuántos kilómetros deberíamos cambiar las ruedas de nuestro coche.

Aunque ya hemos visto que medir la rodadura de los neumáticos es un buen indicador, en caso de que no se hayan desgastado,  se recomienda cambiar los neumáticos cada 4 o 6 años ya que el caucho se endurece y empieza a perder sus propiedades de elasticidad y adherencia.

Al depender de tantos factores no se puede establecer un número de kilómetros exacto para cambiar los neumáticos del coche y por tanto realizar el mantenimiento mencionado en este artículo puede ofrecernos pistas del momento exacto de realizar el cambio de ruedas.

El propio fabricante de tu vehículo hace una serie de recomendaciones de ruedas y equivalencias qué son aptas para tu coche, por eso debemos informarnos antes de realizar el cambio de ruedas y deberemos tener en cuenta que aunque haya un problema con una rueda específica, deberemos cambiar la del otro lado y mismo eje si no quieres sufrir una inestabilidad negativa que afecte a la seguridad de nuestro vehículo por una descompensación del desgaste.

Un aspecto adicional a tener en cuenta es la elección de las ruedas de repuesto. Si se utiliza una rueda de repuesto temporal, como una "galleta", es importante entender que estas ruedas están diseñadas para un uso limitado y a velocidades reducidas. Por lo tanto, no se deben utilizar como reemplazo permanente de una rueda dañada. Se recomienda reemplazar la rueda dañada con una nueva o una usada en buen estado lo antes posible.

Seguir las recomendaciones del fabricante sobre las ruedas y sus equivalencias es esencial para garantizar la seguridad, el rendimiento y la estabilidad de nuestro vehículo. No solo debemos cambiar la rueda dañada, sino también tener en cuenta el desgaste y la condición de las demás ruedas del mismo eje para evitar descompensaciones que puedan afectar negativamente la seguridad y el manejo del coche. Un adecuado mantenimiento de las ruedas es una parte fundamental del cuidado y seguridad general de nuestro vehículo.

INFOGRAFÍA MANTENIMIENTO DE NEUMÁTICOS

Infografía del mantenimiento de los neumáticos
Infografía del mantenimiento de los neumáticos