Gasolineras Low Cost, ¿merecen realmente la pena?

En enero del 2023 llegó a su fin el descuento en la gasolina y diésel de 20 céntimos por litro repostado que el gobierno puso en marcha un año antes debido a la subida del precio de los combustibles.

A raíz de esta situación, volvió a surgir la duda sobre si la calidad del diésel o gasolina que se reposta en las gasolineras habituales es la misma que la de las estaciones low cost cuyo precio es bastante inferior y suponen un ahorro a corto plazo.

Diferencias entre gasolineras convencionales y gasolineras low cost.

Lo primero que vemos al llegar a una estación de servicio de las grandes marcas es el precio, actualmente inflado por la situación económica y social, donde la diferencia de precios entre las gasolineras tradicionales y las low cost es de apenas 20 céntimos, ¿a qué se debe esta diferencia de precio?¿afecta a la calidad del producto?¿merece la pena esa diferencia de precio?

Repostar gasolina o diésel es una acción habitual en la vida de casi todos los ciudadanos y se ha convertido en un bien necesario y cada vez más caro, por lo que es ahora cuando más ciudadanos acuden a estas gasolineras low cost para ahorrar lo máximo posible.

Esta diferencia de precio se debe a varios factores que aparecen a lo largo del proceso que ocurre desde que se crea el producto hasta que llega al consumidor final.

El primer paso es la adquisición del producto, la gasolina y el diésel. 

A priori son los mismos en las gasolineras convencionales y en las low cost, por lo que se puede desmentir el mito de que la gasolina barata es peor. 

Por tanto, el combustible de las gasolineras low cost no afecta de forma negativa al vehículo ya que cumple con los estándares mínimos de calidad establecidos para su comercialización.

Los combustibles salen de 8 refinerías distintas que, a su vez, derivan del mismo petróleo que importa España. Después, la Compañía Logística de Hidrocarburos los almacena en grandes tanques de los cuales las gasolineras, tanto las convencionales como las low cost, adquieren el producto.

El proceso es igual para todas las gasolineras. Sin embargo es a partir de este momento cuando podemos ver los distintos factores que afectan al precio final

Repostaje de gasolina más barata gracias a las gasolineras low cost
Gasolina más barata

Gasolina low cost o gasolina convencional

Las gasolineras más conocidas o premium enriquecen con aditivos el producto mientras que las gasolineras low cost son más conservadoras en este asunto y añaden menos cantidad.

Estos aditivos se usan principalmente para mejorar el rendimiento y la eficiencia del carburante lo que se traduce en una mayor autonomía y un menor consumo.

Dependiendo del tipo de aditivos, se añaden propiedades que minimizan los residuos en el interior del depósito o protegen de la corrosión y oxidación a diferentes componentes del motor que de lo contrario, haría que el motor no trabajase en condiciones óptimas, y por tanto afectaría no solo a las prestaciones sino también a las emisiones contaminantes.

Gasolinera premium o gasolinera tradicional, aquella con una marca reconocida y cuyo precio suele ser mayor a las gasolineras low cost por la cantidad de servicios que añaden
Gasolinera premium

Gasolineras low cost o gasolinera tradicional

El lugar de repostaje cambia entre las marcas habituales y las low cost.

Las gasolineras tradicionales cuentan con distintos servicios añadidos que ayudan en paradas más largas, como áreas de descanso, tienda de alimentos u otros productos, zona de restaurante, autolavado, zona para autocaravanas en algunas e incluso personal que repuesta por ti, aunque es una práctica cada vez menos habitual.

Esto, junto a los patrocinios y unas amplias campañas de publicidad y marketing en distintos medios, conforman una infraestructura muy amplia y compleja que se ve reflejada en el precio final.

En el caso de las gasolineras low cost, por lo general, carecen de personal y en sus estaciones prima el autoservicio. Además, no hay ningún tipo de servicio añadido que facilite la parada, por lo que puede resultar más incómodo si el repostaje se produce durante un viaje largo.

Por tanto poseen una infraestructura más simple compuesta por la zona de repostaje, zona de pago y en ocasiones lavado manual del vehículo.

A todo esto también se le suma la manera de adquirir el combustible, ya que las gasolineras low cost salen al mercado en busca del mejor precio y el mejor distribuidor. 

Gasolinera low cost, aquella que por sus condiciones poseen una gasolina más barata debido a la infraestructura más simple que tiene con respecto a las gasolineras tradicionales
Gasolinera low cost

¿Merece la pena repostar en una gasolinera low cost?

La respuesta es depende

La gasolina y el diésel que venden lo recogen del mismo punto todas las gasolineras.

Sin embargo, cada marca usa sus propios aditivos y en diferentes cantidades, lo que se puede traducir en un consumo de combustible más bajo y un rendimiento más óptimo del motor.

Pero esto no quiere decir que el repostaje en gasolineras low cost afecte de forma negativa al vehículo, ya que no existe ninguna evidencia que relacione este tipo de combustible con el aumento de averías.

Simplemente que, dependiendo de los aditivos que añada cada marca, es posible que el repostaje se haga con algo más de frecuencia, por lo que la única decisión es si merece la pena ahorrar unos céntimos a corto o a largo plazo.

Precios gasolina low cost y precios gasolina premium
Tabla de precios de gasolina premium y precios gasolina low cost

Tendencias actuales respecto a la sostenibilidad y la tecnología

 

Para comprender las diferencias entre gasolineras convencionales y gasolineras low cost, podría ser útil incluir una sección que explore las tendencias actuales y futuras en la industria de las estaciones de servicio, particularmente con respecto a la sostenibilidad y la tecnología.

Este enfoque nos muestra cómo están evolucionando las gasolineras y cómo estas tendencias pueden influir en su elección de dónde repostar.

La industria de las gasolineras está experimentando una transformación significativa, impulsada por la creciente demanda de sostenibilidad y los avances tecnológicos y una de las tendencias más notables es la inclusión de opciones de energía alternativa, como estaciones de carga para vehículos eléctricos y puntos de repostaje de hidrógeno, en respuesta al creciente número de consumidores que optan por vehículos más ecológicos. Estas instalaciones no sólo ofrecen alternativas a los combustibles fósiles sino que también atraen a un segmento de mercado consciente del medio ambiente que puede estar dispuesto a pagar un poco más por servicios que alinean con sus valores de sostenibilidad.

A esto hay que añadirle un nuevo combustible más ecológico que está sustituyendo, en ciertos puntos de repostaje, a la 98, así como la implementación de e-fuels en gran parte de Europa.

La evolución de las gasolineras hacia modelos de negocio más diversificados y tecnológicamente avanzados sugiere que las diferencias entre las estaciones convencionales y las low cost podrían ampliarse o modificarse en el futuro. 

Los consumidores podrían comenzar a evaluar sus opciones no sólo en términos de costes de combustible, sino también en función de la disponibilidad de servicios de valor agregado y su impacto ambiental.