Líquido refrigerante: necesario para el buen funcionamiento del vehículo

El líquido refrigerante es un componente crucial en el funcionamiento adecuado de un vehículo, especialmente en el motor ya que su función principal es absorber el calor generado por el motor y disiparlo hacia el radiador para evitar el sobrecalentamiento del mismo.

Sin una correcta refrigeración del motor, el calor puede provocar fallos graves en el mismo y para ello necesita un elemento fundamental, el líquido refrigerante o también llamado anticongelante.

Este, a diferencia del agua, no se congela y está especialmente diseñado para absorber altas temperaturas, evitar corrosiones e impedir que se oxiden las piezas.

Mecánico echando líquido refrigerante al coche
Líquido refrigerante

Cómo rellenar el líquido refrigerante

Rellenar el líquido refrigerante del coche es una tarea relativamente sencilla, pero es importante seguir ciertos pasos para hacerlo correctamente y evitar daños en el motor por lo que te mostramos el paso a paso para hacerlo correctamente:

  • Asegúrate de que el motor esté frío antes de abrir el depósito de líquido refrigerante para evitar quemaduras por el vapor o el líquido caliente.
  • Localiza el depósito de líquido refrigerante bajo el capó del vehículo, por lo general, tiene una tapa de color negro o azul y el vaso tiene una línea que marca el mínimo y otra que marca el máximo de líquido estipulado por el fabricante para que se encuentre en el nivel adecuado.
  • Antes de rellenarlo, verifica el nivel actual del líquido refrigerante con las marcas mínima y máxima indicadas en el depósito.
  • Abre la tapa del depósito lentamente para permitir que la presión se libere gradualmente y, en el caso de que falte refrigerante, vierte el líquido refrigerante lentamente en el depósito hasta que alcance la marca máxima.
  • Vuelve a colocar la tapa del depósito de manera segura y verifica que esté bien cerrada para evitar fugas.

Depósito del líquido refrigerante
Depósito del líquido refrigerante 

Tipos de líquido refrigerante

Para evitar problemas en el sistema de refrigeración, debemos mantener el depósito del líquido refrigerante en niveles adecuados y llevar el tipo oportuno para nuestro modelo de coche ya que existen varios tipos de líquidos refrigerantes o anticongelantes disponibles en el mercado:

  • Refrigerante orgánico: está compuesto por etilenglicol y agua destilada o desmineralizadas y aguanta más tiempo que el inorgánico resistiendo temperaturas más bajas además de ser más ecológico. Son menos propensos a la corrosión y tienen una mejor capacidad para prevenir la acumulación de depósitos.
  • Refrigerante inorgánico: suele utilizarse en vehículos antigüos, contiene silicatos que protegen las partes del aluminio pero aceleran la corrosión y su duración es más limitada.
  • Refrigerantes híbridos: Estos combinan características de los refrigerantes orgánicos e inorgánicos ofreciendo una protección mejorada contra la corrosión y una vida útil extendida.

Capó del coche abierto para echar el líquido refrigerante
Líquido refrigerante del coche

Seguro que en más de una ocasión has visto que este líquido tiene un color bastante llamativo y que no es el mismo en todos los coches ya que encontrarás líquido refrigerante rosa, amarillo, azul o verde

Además de contener aditivos para evitar la corrosión en el circuito de refrigeración, este líquido está compuesto por un porcentaje de agua destilada y otro de anticongelante y dependiendo del grado de la mezcla existen diferentes colores de líquido refrigerante.

  • Líquido refrigerante rosa: 50% agua destilada y 50% anticongelante.
  • Líquido refrigerante verde: 60% agua destilada y 40% anticongelante.
  • Líquido refrigerante azul: 70% agua destilada y 30% anticongelante.
  • Líquido refrigerante amarillo: 80% agua destilada y 20% anticongelante.

Es importante consultar el manual del vehículo para determinar el tipo de líquido refrigerante recomendado por el fabricante y seguir sus recomendaciones ya que nunca debes mezclar dos anticongelantes diferentes porque como consecuencia podrías provocar averías o fallos en el circuito de refrigeración.

Consecuencias de no revisar el líquido refrigerante regularmente

No revisar regularmente el nivel de líquido refrigerante puede ocasionar varios problemas en el sistema de enfriamiento del motor con consecuencias graves para este:

  • Sobrecalentamiento del motor: El líquido refrigerante es responsable de regular el calor generado por el motor y si el nivel es bajo o hay una falta total de este, el motor puede sobrecalentarse rápidamente, lo que puede provocar daños costosos e irreparables en el motor, como la junta de la culata, los cilindros y los pistones.
  • Corrosión: La falta de líquido refrigerante puede provocar la corrosión de los componentes metálicos del sistema de enfriamiento, lo que reduce su eficacia y puede causar fugas.
  • Formación de depósitos: La acumulación de depósitos y sedimentos en el sistema de enfriamiento puede obstruir los conductos y reducir el flujo de líquido refrigerante, lo que también puede provocar un sobrecalentamiento del motor.