El mundo de los coches tuning

La historia del automóvil es muy completa y se ha basado, no sólo en las marcas que fabrican los modelos, sino también en preparadores como es el caso de Brabus o las propias personas que modifican sus coches para acabar por tener un coche tuning con personalidad y único en el mundo gracias a la gran cantidad de piezas aftermarket que existen para prácticamente todos los coches.

Los coches tuning se definen como vehículos que han sufrido modificaciones para optimizarse y adaptarse a nuevos requisitos de rendimientos distintos de para lo que fueron diseñados y los coches tuneados también han conseguido tener mucha historia en el mundo del automóvil e incluso se han convertido en una forma de vida para mucha gente.

¿Qué modificaciones pueden tener los coches tuning?

El nivel de modificaciones de los coches tuning es prácticamente infinito y cuyo origen lleva desde el principio de los tiempos del automóvil cuando, en sus comienzos, varios carroceros modificaban el diseño exterior del vehículo que fabricaba la marca para hacer coches únicos como es el caso de Serra, Ghia o Pininfarina - aunque la lista es interminable -.

Con el paso de los años surgieron preparadores experimentados que estudiaron la aerodinámica del automóvil e ingeniería mecánica para preparar piezas que mejorasen las prestaciones de cada coche y que han evolucionado a lo que tenemos hoy día dando lugar a distintos estilos dentro del universo de los coches tuning.

A continuación os vamos a mostrar algunos de los estilos más comunes que se pueden ver por las calles, aunque el mundo de los coches tuneados es tan grande que puedes tener un coche tuning sin pertenecer a un estilo concreto y simplemente querer un coche con personalidad propia.

Coches tuneados, en este caso con el estilo stance basado en la suspensión bajada y un exterior limpio
Coches tuning

Coches tuning: estilo Stance

Es una de las modas más recientes de los coches tuning que consiste en diversas modificaciones que dan lugar a una estética donde la carrocería roza con las ruedas y el suelo mientras el vehículo se encuentra aparcado.

Los principales cambios que se dan en este tipo de estilo de coches tuning son la suspensión neumática que permite, mediante un compresor, aumentar o disminuir la altura del coche en varias posiciones para que, mientras está aparcado, el coche se sitúe lo más bajo posible; durante la conducción se mantiene en una altura similar a la del resto de vehículos; y, en caso de algún resalto, se puede subir para evitar que los bajos del coche rocen; y el reemplazo de las llantas originales por unas más llamativas, de grandes dimensiones y cóncavas donde la forma de los radios de la llanta, debido a su anchura, crean formas únicas hacia adentro.

Junto a estas dos modificaciones principales de este estilo de coches tuneados, se le suman otras como los cambios en el interior del vehículo con mejoras de materiales o acabados únicos y personalizados; mejoras estéticas con distintos paragolpes, ensanches de carrocerías o añadidos como alerones, canards o difusores; e incluso mejoras en el motor o cambios completos de motor por uno de más potencia.

Coches tuneados, esta vez un BMW M3 con llantas japonesas Work Meister y la suspensión neumática que le permite situar la carrocería tan cerca del suelo
Coches tuning: estilo Stance

Coches tuning: estilo Drag

Este tipo de coches tuning son principalmente del continente americano donde las carreras drag son muy comunes - vistas habitualmente en algunas películas de coches como Fast & Furious - y consiste en una competición de dos vehículos en una línea recta que puede ser de un cuarto de milla, media milla o una milla completa y gana quien la recorre en el menor tiempo posible y a la mayor velocidad máxima.

Las modificaciones que llevan estos coches tuneados están destinadas principalmente al rendimiento, con grandes motorizaciones que pueden llegar hasta los 10.000 CV de potencia; mejoras aerodinámicas como alerones, paragolpes o ensanches; mejoras mecánicas que afectan al chasis y a la estabilidad; reducción de peso para lograr una buena relación peso-potencia; y una de las características principales junto al motor, los neumáticos de competición y de gran anchura y perfil, que en función de la tracción del coche, van situados detrás, delante o en las cuatro ruedas.

Con todo esto se consiguen unos coches tuneados que llegan a recorrer una milla o 1,61 kilómetros si pasamos de millas a kilómetros; en tan sólo 3,64 segundos a una velocidad máxima de 545 km/h.

Coches tuneados para carreras drag, como por ejemplo un Chevrolet Camaro con un gran motor y ruedas muy anchas en la parte trasera
Coches tuning: estilo Drag

Coches tuning: estilo JDM

Estas siglas significan Japanese Domestic Market y hacen referencia a los coches japoneses que se fabrican y venden en el mercado nipón que posteriormente se han exportado a otros países con las características principales que tienen este tipo de coches como el volante situado en el lado derecho, interiores con otro equipamiento e incluso una estética exterior distinta que por lo general cambia en función del continente.

El hecho de comprar un coche tuneado de estilo JDM es debido a diversas razones: bien porque el coche no se ha vendido en otro continente y su destino fue principalmente Asia como es el caso de los primeros Nissan GT-R; bien por las condiciones en las que se encuentran y las piezas aftermarket que traen consigo; por el precio más barato que suelen tener; o incluso simplemente por tener un coche JDM a pesar de que se haya vendido en España.

Coches tuneados de estilo JDM, como el Nissan Skyline que sólo se vendió en Japón y países asiáticos
Coches tuning: estilo JDM

Coches tuning: estilo Sleeper

Se trata de una serie de coches tuneados cuya intención principal es no destacar exteriormente y parecer un simple coche de calle al que no se le han realizado modificaciones para convertirse en un coche tuning.

Sin embargo, sus principales transformaciones se dan bajo el capó y en la mecánica en general, con altísimas prestaciones muy alejadas de las que ofrecía el coche de serie como frenos más grandes, mejores suspensiones, refuerzos en el chasis y, sobre todo, un motor con gran potencia que bien puede ser el original con piezas cambiadas o incluso haber sufrido un swap, es decir, un cambio de motor por otro de mayor potencia o que es más fácil de modificar.

Estos coches tuning se basan en pasar desapercibidos con una estética de serie o en mal estado - con óxidos superficiales, pequeños golpes o algunas piezas estéticas rotas - y dejar sorprendidos al resto de aficionados al saber lo que realmente esconden bajo el capó y las prestaciones que tienen.

Coches tuning como los Sleeper, una serie de coches con altas prestaciones pero estética de serie
Coches tuning: estilo Sleeper