La historia del mejor Muscle Car, el Dodge Challenger
Autor:
Gonzalo Fernández
El Dodge Challenger es un modelo que lleva en producción desde el año 1970 con grandes motorizaciones, carrocerías de gran tamaño y amplio espacio en su interior, de la cual existen hasta el momento 3 generaciones y cuyo futuro es totalmente eléctrico.
Sin embargo, antes de abandonar los grandes motores de combustión que le hicieron tan famoso hace 40 años y mantiene hasta la actualidad, hasta que en el año 2022, presentó un modelo conceptual del Dodge Charger pero con un motor totalmente eléctrico, el futuro del Dodge Challenger.
Es por eso que en este artículo, vamos a hacer un repaso completo al Dodge Challenger, un modelo mítico catalogado en esta última década como uno de los mejores Muscle Car en venta junto al Shelby GT500.
Los inicios del Dodge Challenger
El Dodge Challenger de primera generación se presentó en otoño de 1969 y empezó a comercializarse a principios de 1970 para competir directamente con el Mercury Cougar y el Pontiac Firebird, modelos míticos del mercado estadounidense.
Sin embargo, para ver esta denominación en un modelo de la marca, nos tenemos que remontar a 10 años antes cuando Dodge sacaba a la venta el Dodge Silver Challenger, donde este nombre se usaba para una variante de la gama del Silver y que poco tenía que ver su estética con la del Muscle Car que todos conocemos.
El Dodge Challenger como modelo, se creó con una mayor distancia entre ejes, grandes dimensiones y un interior más lujoso debido a la salida al mercado de su principal rival, el Mercury Cougar.
La primera generación del Dodge Challenger usaba la plataforma E de Chrysler y los primeros compradores podían elegir la variante descapotable o la coupé, además de la posibilidad de elegir entre dos motorizaciones, una 6 en línea o el famoso V8 que todo buen Muscle Car lleva.
Ese mismo año salió una variante más equipada del Dodge Challenger denominada SE que equipaba varias opciones de lujo para la época como el control de crucero, reproductor de cassette o un interior más confortable.
Su exterior se caracteriza por unos vistosos colores que daba opción el fabricante para elegir, sumado al color del techo en color contraste o distintas franjas a lo largo de la carrocería de forma que es difícil encontrar dos Dodge Challenger iguales. En el frontal destacaban dos dobles faros a cada extremo de la parrilla frontal, un gran capó abultado por el centro para que cupiera el gran V8 que podía llegar a los 345 CV de potencia y en la parte trasera, la posibilidad de optar por el alerón en el maletero o sin él y dos largos faros encima del paragolpes.
Todas estas características de diseño se trasladó a la tercera generación del Dodge Challenger que tras 30 años sigue con la misma línea pero más modernizada.
En total se fabricaron 165.437 unidades de la primera generación del Dodge Challenger que se fabricó desde 1970 hasta 1974.
El regreso del Dodge Challenger
Cuatro años más tarde del cese de producción del primer Dodge Challenger, llegó la segunda generación con una estética menos agresiva y menos llamativa que era al final una variante del Mitsubishi Galant Lambda.
Además, sus motorizaciones eran menos potentes que el primero, con posibilidad de elegir entre un 4 en línea de 1.6 litros y 77 CV; o un V8 de 2.6 litros con una potencia máxima de 105 CV.
Mitsubishi creó los ejes de equilibrado para reducir las vibraciones del motor y esta generación de Challengers fue la primera en incorporar esta tecnología en Estados Unidos.
La segunda generación del Dodge Challenger no fue tan popular como la primera, ya que se vendieron entre 12.000 y 15.000 unidades cada año y estuvieron disponibles hasta 1983, por lo que en total apenas 75.000 unidades fueron fabricadas.
El último Dodge Challenger tal y como lo conocemos
El nuevo milenio vió el renacer de varias leyendas Muscle Car como es el Dodge Challenger, cuya tercera generación llegó en abril de 2008, 25 años después de que se dejara de fabricar la última generación.
Retomaba el estilo de diseño que le hizo famoso en su época, con los dos dobles faros a cada extremo de la calandra, el capó abultado, los colores llamativos con franjas, la posibilidad del pequeño alerón en el maletero de color negro mate y los faros traseros largos.
En cuanto a las motorizaciones, contaba con 7 distintas, entre V6 y V8, con variantes incluso más deportivas y llamativas como el Dodge Challenger Hellcat y el Dodge Challenger Demon, cuya potencia máxima de 850 CV con gasolina de alto octanaje y preparado mecánicamente para las carreras de drag, famosas del continente americano.
Como extra, la versión Demon del Dodge Challenger, venía con un pack especial para este tipo de carreras con llantas más ligeras, gato hidráulico, medidor de presión de los neumáticos, un destornillador eléctrico o una llave dinamométrica, entre otras herramientas, todas ellas en un cajón de grandes dimensiones.
Las últimas unidades del Dodge Challenger
En el año 2024 tanto el Dodge Challenger como su hermano el Dodge Charger dirán adiós y con ellos uno de los mejores motores V8 americano del momento, para dar paso primero a una motorización híbrida enchufable y finalmente a una totalmente eléctrica.
No han sido muchos los Dodge Challenger que han llegado a nuestro continente debido precisamente a lo que le hizo famoso, el motor V8, debido a las leyes anticontaminación que complican su homologación y matriculación, aunque hasta en España existe concesionario oficial para estos modelos.
Sin embargo, antes de que llegue el año de la despedida, la marca americana ha querido anunciar una edición especial denominada Black Ghost en honor a Godfrey Quails, corredor callejero de los años 70 que llevaba uno de los primeros Dodge Challenger SE.
Esta edición especial limitada a tan sólo 300 unidades para todo el mundo, usa como base un Dodge Challenger Hellcat pero modificada hasta los 807 CV y cuyo exterior está ensanchado y es totalmente negro, y su interior está formado por fibra de carbono y alcántara negra con detalles rojos.
