Dodge Charger: Renovación de un icono americano
Autor:
Gonzalo Fernández
En el mundo de la automoción, hay modelos que trascienden el tiempo y se convierten en verdaderos iconos como el Dodge Challenger y su hermano, el Dodge Charger, que con nombres que evocan potencia, diseño y una rica historia de rendimiento en las carreteras, se convierten en algunos de ellos.
Este vehículo, que ha sabido adaptarse a las nuevas generaciones manteniendo su esencia, se presenta esta vez, con una propuesta que combina tradición e innovación, con un diseño que promete redefinir el concepto de muscle car con una mezcla perfecta de potencia, electrificación y tecnología.
Una vista al pasado del Dodge Charger
Desde su primera aparición en la década de los 60, el Dodge Charger ha sido uno de los Muscle Car más famosos del momento gracias no sólo a su diseño y motorizaciones, sino también a su aparición en diversas películas de coches.
El Charger se destacó desde sus inicios por su impresionante potencia ya que equipaba motores como el 318 V8 de 230 CV o el 383 V8 de 335 CV, ofreciendo un rendimiento que desafiaba los límites de la época.
Sin embargo, fue en 1966 cuando hizo su entrada triunfal el legendario 426 HEMI, con una potencia que superaba los 500 CV en los bancos de pruebas y, aunque el Dodge Charger mantuvo su estatus de muscle car hasta 1974, cuando se ofreció con un motor 440 V8 de 275 CV, en 1975 experimentó una transformación hacia un mercado más lujoso.
A pesar de este cambio, su legado como uno de los muscle cars más icónicos de la historia quedó sellado para siempre y ahora llega la nueva generación, totalmente renovada y con nuevas motorizaciones que han decepcionado a los amantes de este tipo de coches, pues desaparecen los míticos V8 para equipar motores de 6 cilindros en línea y se añaden motorizaciones eléctricas.
La nueva generación del Dodge Charger
El Dodge Charger de octava generación representa un paso hacia adelante en la industria gracias a la adopción de nuevas tecnologías y un enfoque más sostenible sin sacrificar su legado de potencia y rendimiento.
Esta nueva generación del Dodge Charger llega tanto con motor de combustión como totalmente eléctrico: por un lado, las variantes Six Pack mantienen viva la tradición con el potente motor Hurricane 6 - un seis cilindros en línea de 3 litros y dos turbos -, mientras que las opciones denominadas Daytona EV llegan equipadas con una potente mecánica eléctrica y las versiones más prestacionales prometen niveles de rendimiento comparables a los del Hellcat Redeye de combustión, todo ello con tracción total.
Con opciones de 496 CV y 670 CV, este muscle car eléctrico es capaz de alcanzar velocidades sorprendentes, manteniendo su legado de potencia y contando con una autonomía de hasta 510 km en una sola carga con baterías de 100,5 kWh que lo sitúan en una posición competitiva dentro del mercado de los vehículos eléctricos.
Además, su sistema de carga rápida permite recuperar la autonomía en poco más de 27 minutos, lo que lo hace conveniente incluso para viajes largos.
De esta forma, el Dodge Charger se convierte en el primer Muscle Car que abandona los inmensos motores que tan famosos hicieron a este tipo de vehículos, así como opciones eléctricas.
Esta nueva iteración del emblemático Dodge Charger marca el final de la era V8 Hellcat y da la bienvenida a los eMuscle Cars, con versiones eléctricas y de combustión.
Dodge Charger: un diseño que mira al futuro
A pesar de su evolución hacia la era eléctrica, el nuevo Dodge Charger conserva la esencia que lo ha convertido en un ícono del automovilismo americano gracias a su diseño musculoso, proporciones imponentes y detalles característicos que hacen un guiño a sus predecesores, manteniendo viva la tradición del Charger.
Desde el largo capó delantero hasta el spoiler inspirado en el Charger Daytona original, cada detalle está cuidadosamente diseñado para evocar el espíritu deportivo y agresivo del modelo original.
Incluso con la opción de dos y cinco puertas, el Dodge Charger sigue siendo fiel a su legado de potencia y estilo.
Aunque conserva su aspecto clásico, el Dodge Charger del año 2024 está repleto de tecnología y funcionalidades, desde el techo panorámico hasta la iluminación ambiental personalizable, ofreciendo una experiencia de conducción moderna y lujosa.
El sistema multimedia cuenta con una gran pantalla táctil, un cuadro de instrumentos digital y distintos modos de conducción personalizables son solo algunas de las innovaciones que hacen que conducir el Dodge Charger sea una experiencia emocionante y moderna.
Además, con la opción de motores eléctricos y de gasolina, Dodge ofrece una versatilidad sin precedentes para adaptarse a las necesidades y preferencias de cada conductor, así como a las nuevas normativas del mercado europeo.
El Dodge Charger y su precio de venta
Con un precio de lanzamiento de algo más de 40.000 $ en el mercado estadounidense, el Dodge Charger se posiciona como alternativa muy interesante a las grandes y lujosas berlinas europeas, pero con un diseño distinto y destacable.
El modelo eléctrico debutará con las versiones R/T y Scat Pack a mediados de 2024, mientras que las versiones de gasolina y otras futuras variantes eléctricas llegarán al mercado a lo largo de 2025.
Las nuevas dimensiones del Dodge Charger
Las medidas del nuevo Dodge Charger han sido cuidadosamente pensadas para maximizar el confort y la funcionalidad, ofreciendo un espacio interior amplio y cómodo, sin comprometer su apariencia deportiva y dinámica.
La variante más grande mide más de 5 metros de largo, dos metros de ancho y casi un metro y medio de alto convirtiéndose en una gran berlina del segmento F y en cuanto a su maletero, puede llegar a los 1.090 litros gracias a poder abatir los asientos traseros y, en las versiones eléctricas, se le suman 42 litros del maletero delantero.
