Mercedes 300 SLR Uhlenhaut: el coche más caro de la historia de las subastas
Autor:
Jose Párraga
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut ya es oficialmente el coche más caro de la historia, ya que un coleccionista ha desembolsado 135 millones de euros, superando así el récord que rompió el Ferrari 250 GTO en 2018, por el que se pagó más de 50 millones de euros. Eso sí, en la actualidad, uno de los coches más caros del mundo sigue siendo el nuevo Rolls-Royce La Rose Noire Droptail, que alcanza los 30 millones de euros.
Mercedes 300 SLR Uhlenhaut: ¿Qué lo hace tan especial?
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut es uno de los Mercedes antiguos más legendarios y exclusivos de la historia. Fue diseñado y construido por la firma alemana en la década de 1950 y lleva el nombre de Rudolf Uhlenhaut, quien era el director técnico de la división deportiva de la compañía en ese momento.
Historia del Mercedes 300 SLR Uhlenhaut
En 1931, Uhlenhaut comenzó a trabajar para Mercedes y de su mente surgieron los monoplazas W194 que ganó las 24 Horas de Le Mans de 1952 y el W196 que dio a Juan Manuel Fangio dos Mundiales de Fórmula 1 en 1954 y 1955. Gracias a este W196 de Fórmula 1 surgió el Mercedes-Benz 300 SLR, el modelo más caro de la historia.
En la década de 1950, Mercedes-Benz estaba decidida a demostrar su excelencia técnica y rendimiento en el mundo de la competición. La empresa compitió en varias competiciones internacionales, incluyendo la Mille Miglia, Le Mans y la Carrera Panamericana.
El 300 SLR, cuyo nombre significa "Sport Leicht-Rennen" (Deportivo Ligero de Carreras), fue diseñado como una versión de carreras del icónico Mercedes-Benz 300 SL Gullwing.
Alcanzó la fama mundial al ganar la Mille Miglia de 1955, una de las carreras de resistencia más exigentes, el equipo compuesto por Stirling Moss y su copiloto Denis Jenkinson estableció un récord en la carrera, cubriendo los 1,000 miles (1,600 km) en menos de 10 horas, un logro histórico en ese momento.
Además de su victoria en la Mille Miglia, el 300 SLR compitió en eventos como la Carrera Panamericana de 1952, donde obtuvo un segundo lugar, y en Le Mans, donde se retiró debido a un trágico accidente en el que perdieron la vida 84 aficionados y el piloto Pierre Lavegh. Aquel accidente de Le Mans hizo que Mercedes se retirase del mundo de las carreras.
Mecánica y rendimiento del Mercedes 300 SLR Uhlenhaut
El Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut es reconocido por su gran mecánica y rendimiento, que lo convirtieron en uno de los coches de carreras más importantes de la época.
El 300 SLR estaba equipado con un motor de 3.0 litros de 6 cilindros en línea. Este motor utilizaba inyección directa de combustible, una tecnología avanzada en la década de 1950 que mejoraba la eficiencia y el rendimiento del motor. Era capaz de producir una potencia de 302 CV, algo impensable para la época. Estaba equipado con una transmisión manual de cuatro velocidades muy precisa, algo que era esencial en las carreras de resistencia donde un buen cambio de marchas era crucial.
Los testigos de las exhibiciones internacionales, como el Festival de la Velocidad de Goodwood o la reunión de clásicos de Peeble Beach, recuerdan el "infernal sonido de la mecánica" cuando el 300 SLR Uhlenhaut Coupé ruge. En estos eventos exclusivos, Mercedes-Benz Heritage solía enviar un técnico altamente capacitado para arrancar el motor, ya que la tarea, al parecer, no es nada fácil.
Podía alcanzar velocidades cercanas a los 300 km/h, lo que lo convertía en uno de los coches más rápidos de su tiempo. En la Mille Miglia de 1955, Stirling Moss y Denis Jenkinson establecieron un récord impresionante, completando los 1,000 millas (1.600 km) en menos de 10 horas a un promedio de velocidad de más de 157 km/h.
El chasis del 300 SLR estaba diseñado para ser ligero y rígido, lo que contribuía a su agilidad y manejo sublime con sus apenas 1.000 kg. La suspensión utilizaba una configuración de doble horquilla en el eje delantero y un eje trasero de brazo oscilante, algo inédito en aquella época, una vez más.
Unidades y precio del Mercedes 300 SLR Uhlenhaut
En 1955, se presentó el Coupé 300 SLR Uhlenhaut, y solo se produjeron dos ejemplares de este modelo. Ambos vehículos estuvieron en posesión de Mercedes-Benz hasta mayo de 2022. De los dos Mercedes 300 SLR Coupé, uno se fabricó con interior en tonos azules y es conocido dentro de Mercedes como ‘Blue’, y otro se realizó con un interior rojo, es conocido como ‘Red’ y fue la unidad que Uhlenhaut decidió usar durante varios años como coche de empresa.
La compañía, que actualmente alberga una colección de 1.100 coches, incluyendo el Benz Patent-Motorwagen, el primer automóvil de la historia construido en 1886, decidió poner uno de estos dos clásicos en subasta.
Como resultado, uno de los dos coches permanece disponible para todos los visitantes que se acerquen al museo de la marca en Stuttgart y el otro se ha convertido en el coche más caro de toda la historia del mundo del motor, aunque la compañía ha comunicado que se utilizará para dar becas a jóvenes que estén estudiando ciencias ambientales y descarbonización, así que mucha gente se verá beneficiada con esta subasta.
El Ferrari 250 GTO: Antecesor como el coche más caro del mundo
Antes de que el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut se alzara como el coche más caro vendido en una subasta, este título lo ostentaba el Ferrari 250 GTO, una joya automovilística que había establecido un precedente en el mercado de coches clásicos y de coleccionista ya que en el año 2018, un ejemplar del Ferrari 250 GTO fue vendido por más de 50 millones de euros, marcando un récord en ese momento para un vehículo de su categoría.
El Ferrari 250 GTO, producido entre 1962 y 1964, es uno de los vehículos más emblemáticos y admirados en la historia de la automoción con solamente 36 unidades fabricadas, algo que contribuye a su exclusividad y alto valor en el mercado.
Este modelo se diseñó principalmente para competir en las carreras GT, destacándose en numerosos eventos importantes de la época, como el Tour de Francia Automovilístico, donde ganó consecutivamente desde 1962 hasta 1964.
El diseño del 250 GTO fue obra de Giotto Bizzarrini y Sergio Scaglietti, y se caracteriza por una estética que equilibra la aerodinámica con líneas clásicas y elegantes, junto a un motor V12 de 3.0 litros que fue una obra maestra de la ingeniería de Ferrari, capaz de producir hasta 300 CV, lo que le permitía alcanzar velocidades superiores a 280 km/h.
El Ferrari 250 GTO no sólo es apreciado por su desempeño y belleza, sino también por su historia ligada a grandes nombres del automovilismo y a momentos icónicos en las carreras que, sumado a su escasez y la leyenda de Ferrari, ha hecho que su valor en el mercado de coleccionistas haya crecido exponencialmente, posicionándolo en su momento como el coche más caro del mundo.
