La historia del Ferrari 250 GTO

Si alguna vez te has preguntado qué vehículo ha mantenido el título del coche más caro jamás vendido durante varias décadas, Ferrari tiene la respuesta con su Ferrari 250 GTO. Al menos así era hasta la venta en subasta privada del Mercedes 300 SLR Uhlenhaut.

Sin embargo, dentro de la marca italiana todavía ostenta dicho título ya que, a pesar de la cantidad de modelos míticos que ha día de hoy han multiplicado su precio varias veces con respecto a cuando se vendían nuevos, ninguno ha subido casi un 40.000%.

El Ferrari más caro del mundo: El Ferrari 250 GTO

Este legendario modelo ha ostentado el título de ser el coche más caro jamás subastado durante más de 10 años con cifras que han ido superando los 30 y 40 millones de dólares en subasta hasta llegar a 70 millones estableciendo un nuevo estándar para este modelo del que rara vez sale uno a la venta.

Lo que hace tan especial al Ferrari 250 GTO no es solo su espectacular diseño o su impecable rendimiento - demostrado por el palmarés que prácticamente todas las unidades tienen en competición -, sino también su escasez ya que sólo se fabricaron 36 unidades entre 1962 y 1964 que crea una combinación de rareza, belleza y rendimiento que le ha convertido en el Ferrari más caro del mundo y, para muchos, en el coche más deseado jamás construido.

Ferrari 250 GTO en la subida a GoodWood
Ferrari 250 GTO

Los inicios del Ferrari 250 GTO

Fabricado entre 1962 y 1964, este modelo fue obra de Enzo Ferrari junto a la colaboración entre el ingeniero Giotto Bizzarrini y el diseñador de carrocerías Sergio Scaglietti con el objetivo de competir en la categoría GT del Campeonato del Mundo de Fabricantes.

El coche no solo se convirtió en el campeón en la pista, sino también en un ícono de diseño y rendimiento que ha resistido la prueba del tiempo.

Se basa en el chasis del 250 GT SWB y cuenta con un motor V12 de 3.0 litros que puede producir hasta 300 CV de potencia gracias al cual, desde su debut, el Ferrari 250 GTO se ganó una reputación de ser extremadamente fiable y fácil de manejar, características que lo llevaron a numerosas victorias con las cuáles ganó la fama que ha día de hoy mantiene.

Diseño del Ferrari 250 GTO

La belleza del Ferrari 250 GTO comienza con su diseño exterior formado por una carrocería de aluminio hecha a mano, con sus líneas limpias y su forma aerodinámica que no solo es visualmente atractiva sino que también ofrece ventajas funcionales. 

Cada curva y contorno se trabajó meticulosamente para optimizar el flujo de aire alrededor del coche, maximizando así la eficiencia aerodinámica e incluso los pequeños detalles, como las rejillas de ventilación y las cubiertas de los faros, se diseñaron pensando en el rendimiento.

Una curiosidad es que ningún Ferrari 250 GTO mide lo mismo o es exactamente idéntico ya que se construyeron todos a mano y es uno de los motivos de su elevado precio actualmente.

En cuanto al corazón del Ferrari 250 GTO, encontramos un motor V12 de 3.0 litros, diseñado por Gioachino Colombo, que generaba alrededor de 300 CV de potencia que iba acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades y le permitía al coche alcanzar velocidades superiores a 280 km/h. 

Ferrari 250 GTO desde su parte trasera en Estados Unidos
Ferrari 250 GTO

El chasis tubular y la suspensión independiente contribuyeron a un manejo excepcional, que daban al Ferrari 250 GTO una capacidad única para enfrentar cualquier tipo de pista, desde circuitos de carreras hasta carreteras de montaña, algo que demostró durante años en competiciones alrededor del mundo.

La construcción del Ferrari 250 GTO también implicó una atención meticulosa al peso y la distribución de la masa con el uso de materiales ligeros como el aluminio para la carrocería y la disposición estratégica de los componentes mecánicos que garantizaban un equilibrio casi perfecto. 

El Ferrari 250 GTO en competición

Fabricado específicamente para cumplir con las reglas del Campeonato Mundial de Constructores de la FIA, el Ferrari 250 GTO dominó las competiciones de GT en las que participó, tanto a nivel nacional como internacional.

Uno de los momentos más destacados de su carrera competitiva ocurrió en 1962 durante la legendaria carrera de las 24 Horas de Le Mans y aunque no se llevó la victoria general, sí ganó en su clase, lo que fue un logro significativo para un coche tan nuevo en el circuito. 

En el mismo año, el Ferrari 250 GTO consiguió victorias en eventos tan prestigiosos como el Tour de France Automobile y el Trofeo Targa Florio en Sicilia, consolidando aún más su reputación como uno de los coches de carreras más versátiles y efectivos de la época pero su éxito no se detuvo ahí. 

En 1963 y 1964, el Ferrari 250 GTO continuó su racha ganadora con más victorias de clase en Le Mans y otros títulos en competencias como el Tourist Trophy en Goodwood y el Hill Climb de Rossfeld, en Alemania, años en los que demostró ser increíblemente fiable y eficaz en una variedad de condiciones, desde las largas distancias de Le Mans hasta los retorcidos recorridos de montaña.

Pilotos de la talla de Phil Hill, Jo Schlesser y Mauro Forghieri se sentaron al volante del Ferrari 250 GTO, añadiendo su propio toque de genialidad a la ya impresionante lista de logros del coche. 

Ferrari 250 GTO en sus primeros años de competición
Ferrari 250 GTO

El Ferrari 250 GTO en subastas actuales

En el mundo de las subastas de coches clásicos, el Ferrari 250 GTO siempre ha sido uno de los reyes indiscutibles y ni siquiera modelos tan míticos como el Ferrari F40 han conseguido hacerle frente. 

Su precio ha estado en constante aumento, con ejemplares que cambian de manos por decenas de millones de dólares y es que la subasta más alta registrada para un Ferrari 250 GTO fue de 70 millones de dólares en el año 2018 por un ganador de la carrera Tour de France de 1963, el chasis 4153 GT.

En ese año, el precio de comprar un Ferrari 250 GTO nuevo era de aproximadamente 18.000 $, cuyo equivalente a día de hoy sería de 176.000 $ y si lo comparamos con el precio al que se vende actualmente, ha hecho que se convierta en el Ferrari más caro jamás construido.