Mujeres pioneras en el mundo de la automoción
Las innovaciones y desarrollos en la automoción se han asociado popularmente con nombres masculinos unidos a apellidos como Ferrari, Renault o Benz. Sin embargo, a lo largo de la historia han existido mujeres que, a través de sus inventos y creaciones, han aportado enormemente a este apasionante mundo. Este 8 de marzo, Día de la Mujer, os hablamos de esas pioneras e inventoras que marcaron un antes y un después.
Mujeres inventoras y pioneras del motor
Las aportaciones de las mujeres a la automoción, si bien escasas por las limitaciones sociales y culturales del contexto en el que se crearon, son imprescindibles a día de hoy y sería imposible no contar con ellas en nuestros vehículos.
Mary Anderson: inventora del limpiaparabrisas
El limpiaparabrisas es un elemento indispensable para los días en los que el clima puede dificultar la visibilidad al volante y su invención se lo debemos a una mujer, Mary Anderson. Nació en Estados Unidos en 1866 y durante un viaje a Nueva York en 1902 observó cómo los conductores de los tranvías tenían que detenerse para limpiar el parabrisas de lluvia, nieve y polvo, lo cual provocaba demoras tanto para el propio conductor como para los pasajeros.
De esta manera, Anderson creó y patentó su invento en 1903, aunque muchos fabricantes lo rechazaron, solo Ford llegó a incorporarlos en algunos de sus famosos Ford T. La patente expiró en 1920 y apenas dos años después, Cadillac incorporó este elemento en sus vehículos.
Gladys West y Hedy Lamarr: precursoras del GPS
Es difícil encontrar un coche nuevo que no lleve incorporado un GPS para poder ir a cualquier destino sin problemas. Fueron muchas las personas que, de una manera u otra, participaron en el desarrollo de este invento, entre ellas Gladys West y Hedy Lamarr.
Gladys West es una matemática estadounidense que lideró el equipo creador del primer satélite con capacidad para detectar océanos a distancia, aporte que en los años 90 fue fundamental para crear el GPS. Además, fue la segunda mujer negra contratada en el centro naval de la marina estadounidense donde trabajaba.
Por su parte, Hedy Lamarr fue una actriz austriaca principalmente recordada por sus películas, aunque su faceta de inventora también fue igualmente sobresaliente. Estudió ingeniería aunque abandonó dichos estudios por su carrera artística. Sin embargo, nunca dejó de lado su pasión por la física y las matemáticas. Durante la Segunda Guerra Mundial creó un sistema que usaba frecuencias cambiantes que evitaban interferencias, idea aplicable a misiles teledirigidos y, posteriormente, al GPS y al WIFI.
Florence Lawrence: precursora del intermitente
Al igual que Lamarr, Florence Lawrence tuvo una exitosa carrera como actriz de Hollywood. Nacida en el seno de una familia de artistas, rápidamente destacó por su talento para la actuación, acumulando una filmografía de más de 300 películas. Lawrence también era una apasionada de los coches y aportó un elemento de seguridad hoy en día obligatorio en todos los coches: el intermitente.
A través de un dispositivo conectado con el guardabarros del coche, el conductor pulsaba una serie de botones y un brazo subía y bajaba las señales que indicaban la dirección del coche, además de una señal de freno que se desplegaba cuando se pulsaba el pedal. Sin embargo, Lawrence nunca llegó a patentarlo.
Dorothy Levitt: pionera en carreras y del uso del retrovisor
La mayoría de las mujeres que aparecen en este ranking tenían otras profesiones u otros objetivos en el momento en el que crearon sus inventos. Sin embargo, Dorothy Levitt fue de las pocas que se dedicaba al mundo del motor. Nacida en Inglaterra en 1882, Levitt fue una firme defensora de los derechos y la emancipación de las mujeres y del acceso de las mismas a conducir.
Entre sus éxitos se encuentra el primer récord mundial femenino de velocidad y escribió varios libros para animar a otras mujeres a conducir sin prejuicios, además de ofrecer varios consejos. Uno de ellos inspiró un elemento propio de todos los vehículos: el retrovisor.
Levitt explicaba en su libro The Woman and the Car: A chatty little handbook for all women who motor or who want to motor que el uso de un espejo de mano para ver lo que se encuentra detrás del coche era una buena medida de seguridad. Muchas conductoras, y también varios conductores aplicaron esta idea hasta que el piloto Ray Rannoun desarrolló el retrovisor integrado en el coche.
Margaret Wilcox: inventora del sistema de calefacción aplicada a coches
A finales del siglo XIX pocas mujeres podían dedicarse (o siquiera estudiar) a la ingeniería mecánica. De hecho, entre 1876 y 1900 sólo 307 mujeres se graduaron en esta materia en Estados Unidos.
Sin embargo, Margaret Wilcox fue una de las pocas que, no solo se dedicó a ello, sino que despuntó en el mundo de la automoción. Su invento más famoso fue el sistema de calefacción para coches, pero su falta de seguridad al no poder controlar la temperatura, además de las dificultades que tuvo para patentarlo hizo que no tuviera éxito. A pesar de ello, su invento sirvió como base para crear el sistema de calefacción actual.
