Alpine A110, un clásico actualizado

Alpine comenzó sus andaduras en el mundo del automovilismo con coches deportivos y de carreras que se fundó en el año 1954 y siempre ha estado muy ligada a Renault hasta que, en 1971, compró Alpine y empezó a formar una parte muy importante de su historia hasta el año 1995. 

Esta marca francesa ha hecho multitud de coches conocidos por los más aficionados como el Alpine GTA V6, Alpine A610, Alpine A310 o el más mítico y actualmente más conocido gracias a la resurrección de la marca con este modelo, el Alpine A110, del cuál os vamos a contar su historia hoy.

El primer Alpine A110

Este pequeñísimo deportivo de apenas 1 metro con 13 de alto fue presentado en el año 1962 durante el Salón de París en forma de prototipo y estaba construido sobre la base de un Renault 8 pero con mayor longitud entre ejes y con un motor también Renault de 48 CV, aunque se podía elegir como extra, el 1.300 de 125 CV.

Los primeros Alpine A110 en salir de la fábrica eran Berlinetta, es decir, coupé, aunque más adelante también se vendía la carrocería descapotable. Su producción empezó en la fábrica de Francia, pero otros países también llevaron a cabo la fabricación del Alpine A110 bajo licencia tales como México, bajo el nombre de “Dinalpin” entre 1965 y 1974; en Bulgaría con el nombre de “Bulgaralpine” entre 1967 y 1969; y en España, producidos en Valladolid por FASA entre 1967 y 1978 bajo el nombre de Alpine A110 y son las únicas versiones que se fabricaron fuera de Francia con el mismo nombre y las mismas especificaciones que las variantes francesas.

Alpine A110 antes de su actualización. En este caso tiene sólo un faro a cada lado y el clásico color amarillo de Alpine
Alpine A110

Diseño del Alpine A110

El diseño era similar al A108 pero con algunos cambios: el frontal del Alpine A110 contaba la característica más notable, los faros frontales se convirtieron en dobles con la primera actualización del modelo que, además, podían verse acompañados por un tercero a cada lado del paragolpes cromado y bajo el capó se encontraba la rueda de repuesto, sin espacio para equipaje.

En el lateral los pasos de rueda contenían unas pequeñas ruedas de 13 o 15” y hacia la parte trasera cuenta con una toma de aire justo encima de cada faro para refrigerar el motor que se encuentra atrás. 

Al tratarse del predecesor del A108, su parecido es notable en el frontal y la principal diferencia estética se da en la trasera, que tuvo que cambiar por completo para dar cabida a un motor más largo, además de dotar de más agresividad al conjunto; cuenta con un gran paragolpes cromado y una única salida de escape que en muchos Alpine A110 se modificó para incorporar un escape transversal cómo usaban los A110 de rally.

Alpine A110 tras su actualización, en el frontal destacan los dobles faros que hicieron icónico a este modelo
Alpine A110

Al igual que su antecesor, el Alpine A110 contaba con un chasis central de acero y todo el cuerpo de fibra de vidrio, algo en lo que Alpine era pionera al usarla en todas sus carrocerías debido a su ligereza y maleabilidad con la que conseguía un peso inicial de apenas 565 kilogramos, que aumentó a lo largo de los años hasta llegar a 730 kilos de la última versión.

En total se llegaron a fabricar un número aproximado a 10.000 unidades entre todas las versiones fabricadas alrededor del mundo.

Alpine A110 visto desde su parte trasera donde se distinguen las tomas de aire del motor y la larga cola de escape
Alpine A110

El Alpine A110 en los rallyes

A diferencia del Lancia Stratos, cuyo propósito eran los rallyes, el Alpine A110 era un coche de calle que más tarde se usó en la competición con grandes victorias, con la mayor fama alcanzada entre 1970 y 1972 como el coche de rally más fuerte de su tiempo. 

Tras la compra de Alpine por Renault en 1971, se decidió pasar del Campeonato Internacional al Mundial de Rallyes de 1973 donde el Alpine A110 ganó el Rallye de Montecarlo, el Rallye de Portugal, el Rallye de Marruecos, el Rally de Grecia, el Rallye de San Remo y el Tour de Corse de ese mismo año.

Alpine A110 durante una etapa de uno de los muchos Rallyes en los que ha participado, en este caso tomando una curva derrapando
Alpine A110

La reencarnación del Alpine A110

En el año 2016 Alpine presentó un concept del que iba a ser el futuro de la marca y finalmente durante el Salón de Ginebra de 2017, Alpine mostró la versión de producción del nuevo Alpine A110 con una estética que recordaba mucho al modelo original de 1962.

El frontal contaba con los clásicos faros dobles pero modernizados e incluso la línea que hay sobre el capó es similar a la del original, con la diferencia de que este Alpine A110 tiene espacio para equipaje tanto en el frontal como en el maletero ya que el motor se sitúa justo tras los asientos y bajo el parabrisas trasero.

La silueta general es muy similar al Alpine A110 original aunque de mayor tamaño pero la trasera no guarda relación con el de 1963. En este caso, las tomas de aire que antes estaban situadas encima de los faros se han trasladado al pilar C y en la trasera destacan los faros LED y un gran difusor con la salida de escape en el centro del mismo.

Alpine A110 junto a su antecesor, donde se ven las modernas similitudes que tiene, ambos en el clásico color azul
Alpine A110

En el interior, el Alpine A110 tiene asientos deportivos reforzados para mantener a sus ocupantes en su sitio en las curvas a alta velocidad y el salpicadero cuenta con un cuadro de instrumentos digital con un diseño que recordaba al Alpine original, con materiales de alta calidad y un sistema de infoentretenimiento moderno.

El motor que tiene este nuevo Alpine A110 está diseñado por Renault pero ajustado por Alpine y se trata de un 1.8 de 4 cilindros turbo acoplado a una caja automática de doble embrague con 7 velocidades y 250 CV de potencia para un peso de 1.100 kilos.

Gracias a este conjunto, consigue hacer el 0 a 100 en tan sólo 4,5 segundos y una velocidad electrónicamente limitada a 250 km/h.

Este Alpine A110 cuenta con multitud de ediciones especiales y limitadas que hacen honor al pasado como el A110 GT "Jean Rédélé" - fundador de Alpine -, el Alpine A110 Tour de Corse 75 o el A110 San Remo 73; así como variantes más potenciadas y radicales como el Alpine A110 S y el Alpine A110 R.

Alpine A110 en una de las versiones limitadas, en este caso la Tour de Corse
Alpine A110